Disfrutando del día en el pantano de Arlanzón

P.G. Macías / Burgos
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Surge en verano como una alternativa a la piscina de siempre. Un lugar donde los bañistas pueden disfrutar de la tranquilidad, comer en familia, pasar una tarde con amigos o incluso practicar deporte

Los jóvenes aprovechan para darse un baño, jugar a las cartas o navegar por el pantano de Arlanzón. - Foto: Patricia González

Se encuentra a tan solo a 30 kilómetros de la capital burgalesa y es la zona elegida por multitud de bañistas para pasar las tardes de verano.

El pantano de Arlanzón, situado entre las localidades de Villasur de Herreros y Pineda de la Sierra, llena sus orillas cada fin de semana de julio y agosto. En él se puede disfrutar de una tarde agradable en familia o con los amigos, aprovechar para tomar el sol o incluso  preparar un triatlón.

Este es el motivo que ha desplazado a Álvaro y a Ricardo hasta el pantano. Estos dos chicos, residentes en Burgos capital, acuden al embalse para practicar deporte. Ricardo utiliza las tardes de verano para ponerse en forma de cara a una competición de triatlón  acompañado de Álvaro, el encargado de guiarle en todo momento.

 Victoria y Cristina, naturales de Pradoluengo, buscan tranquilidad y aprovechan los días entre semana para darse algún baño y absorber los rayos de sol que les deja el cielo burgalés, «me gusta venir aquí porque todo está en calma. Aprovecho para tomar el sol y bañarme pero, no vengo los fines de semana porque para mí, diez personas ya son muchas y esos días se llena», asegura Victoria. Cristina, por su parte, pasa los veranos en Pradoluengo acompañada de su familia. Esta madrileña aprovecha el verano para huir del calor de la capital. «Es una alternativa a la piscina de siempre. Yo estoy muy a gusto y aparte, agradezco el frío de Burgos», comenta.

Además de tranquilidad, el pantano también ofrece la posibilidad de disfrutar de agradables tardes en grupo. Los más jóvenes, de los alrededores de la zona en su mayoría, se acercan hasta las orillas del embalse del  Arlanzón para pasar la tarde. Jugar a las cartas, echarse la siesta, tomar el sol o navegar en  barca son algunas de las formas con las que se entretienen. Y es que esta última no falta entre los amigos. Andrés, Alberto, Jesús, Javi y David llegan desde Burgos, Barcelona y Bilbao. Este grupo de jóvenes, todos ellos de Villasur de Herreros, reconocen que el pantano les gusta porque es más limpio que la playa y les ofrece otras posibilidades. Se sumergen en las aguas del embalse, se atreven a cruzarlo y van en busca de calas o zonas donde practicar saltos con seguridad. Eva, Álex, Verónica, Lidia y el resto del grupo de amigos pasan entre dos o tres semanas en Valmala. Provienen del País Vasco, Cataluña y Burgos y «cuando el tiempo lo permite nos gusta venir al pantano, coger la barca y cruzar al otro lado, jugar a las cartas y terminar cenando croquetas en el camping de Villasur», aseguran.

En época estival, muchos son los planes para disfrutar de esta zona de baño y descanso en la provincia de Burgos. Los fines de semana de verano, el pantano de Arlanzón cuelga el cartel de completo para disfrutar de una buena comida en familia o aprovechar para darse un chapuzón. Los días laborables, en un ambiente más calmado, los bañistas acuden sobre todo buscando la tranquilidad del entorno, que cuenta hasta con una zona nudista.