La integración en la UBU retrasa las clases en Enfermería al 1 de octubre

B.G.R. / Burgos
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La institución académica asume la gestión de la antigua escuela, hasta ahora dependiente de Sanidad, y convoca 33 plazas de profesor asociado. Recibirá 775.000 euros de la Junta

Responsables universitarios, junto a representantes del Gobierno regional y del Hospital Universitario, ayer. - Foto: Jesús J. Matías

La Universidad de Burgos vivió ayer un «día histórico», en palabras de su rector, Alfonso Murillo, tras la firma del convenio que hace realidad la demandada integración de Enfermería, que hasta ahora funcionaba como escuela adscrita y dependía de la Consejería de Sanidad, en la institución académica. Un hecho que se produce a tan solo 15 días del inicio del nuevo curso (el día 15, salvo para los nuevos alumnos que será el 22) y que ha obligado a retrasar el inicio de las clases en estos estudios hasta el 1 de octubre.

El motivo no es otro que el proceso que debe seguirse para la contratación de la plantilla docente, para lo que mañana se convocará un concurso público de 33 plazas de profesores asociados en el que, según el máximo responsable de la UBU, se valorará la experiencia de los profesionales del Sacyl que hasta ahora se han ocupado de esta tarea en la escuela (9 con dedicación exclusiva y 24 a tiempo parcial). «No se pueden adaptar a ninguna de las figuras que ahora mismo manejamos en la Ley Orgánica de Universidades y, por tanto, tienen que volver a sus puestos de trabajo», explicó Murillo, en referencia a los antiguos docentes a tiempo completo, si bien  señaló que aquellos que sigan interesados lo «más probable» es que vuelvan a ser seleccionados.

En este punto, el rector también avanzó que se incorporarán profesores del grado de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, al tiempo que explicó que durante este «año de transición» se realizará un estudio sobre la relación de puestos de trabajo. Y es que, precisamente, la integración del profesorado ha sido una de las «trabas formales» que ha vivido el proceso de desascripción de la escuela, además de la parte económica.

Respecto a este último aspecto, la UBU recibirá 775.000 euros para la gestión de estas enseñanzas, que dependerán de la recién creada Facultad de Ciencias de la Salud, a la que hoy dará el visto bueno el Consejo de Gobierno de la Junta. El centro se ubicará en el Hospital Militar, donde ya reciben clase los futuros enfermeros y al que se trasladarán el próximo curso Terapia Ocupacional, Humanidades y Comunicación, una vez que se realicen las obras de adaptación de los espacios cedidos por el Gobierno regional.

Con el convenio firmado ayer, la Gerencia de Salud transfiere a la UBU la documentación académica y administrativa de la antigua escuela, además de mantener los convenios existentes para la realización de prácticas en el Complejo Asistencial de Burgos y en los centros de salud, según explicó ayer el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, que calificó el cambio de titularidad como «algo necesario para dotar de un futuro más adecuado a estos estudios».

Sáez afirmó que la integración permitirá reforzar la investigación, una faceta que, según reconoció, «no estaba lo suficientemente desarrollada». Al respecto, Murillo añadió que se trata de un objetivo prioritario, con la idea también de elevar el número de doctores. Enfermería contó el año pasado con 24 alumnos. Las 60 plazas del primer curso ya están completas.