El Burgos apuesta por la continuidad

@jorgealopez18
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La renovación de Ángel Viadero demuestra la intención de consolidar lo positivo y potenciar lo que no ha salido bien

Fue sorprendente por su rapidez y, sobre todo, por el momento en el que se produjo la renovación de Ángel Viadero. En las últimas temporadas no se ha trabajado con tanta antelación y eso, en ocasiones, ha obligado a acabar improvisando.

El caso es que, el jueves por la tarde, el Burgos Club de Fútbol anunció la continuidad del técnico cántabro, al que además se añade oficialmente la función de secretario técnico, una función que ya asumió en el mercado invernal y que en el verano de 2015 compartió con David González. El cántabro será, así, el líder absoluto en lo deportivo del proyecto del club castellano, que aspira, otra vez, a luchar por disputar la fase de ascenso.

La temporada aún en curso, aunque no ha concluido, ha sido decepcionante. El equipo generó muchas y elevadas expectativas en verano y en el arranque de competición que, por unas circunstancias y otras, no se han acabado traduciendo en el terreno de juego. A falta de 27 puntos por disputar el equipo que ocupa la cuarta plaza, el Tudelano, aventaja en 12 puntos a los burgalesistas, por lo que es una quimera pensar que es alcanzable. Sí se está a tiempo, por contra, de disputar la próxima edición de la Copa del Rey, un reto que en caso de alcanzarse permitiría compensar los sinsabores vividos.

La Copa del Rey es alcanzable aún, por lo que de momento no se puede poner nota a la temporada. El equipo se mueve entre el aprobado raspado, siendo generosos, que significaría no alcanzar la sexta plaza, o el 6 de lograrlo. No hay tiempo para el notable. Pero, a pesar de ello, el club ha mirado más allá del último resultado y de la clasificación, ha analizado lo hecho hasta ahora, los factores que han llevado a ello y ha empezado a pensar en el futuro. Y, para afrontarlo, ha confiado en la continuidad de Viadero. Ya hace unas semanas se renovó a Pérez, a pesar de estar lesionado de gravedad, lo que demuestra que se pretenden consolidar los mimbres positivos de la campaña en curso. Y, como el técnico ha dicho en más de una entrevista estos últimos días, el objetivo parece que es consolidar el equipo, apostar por dar continuidad a un bloque de jugadores e intentar mejorarlo en el mercado.

Hay posiciones claramente susceptibles de renovación. Por ejemplo, el equipo flojea en los laterales, con pocos efectivos. Y sin duda en punta es preciso incorporar más gol. Aparte de ello, en el centro del campo la veteranía de Zarandona hacen pensar que será necesario buscarle una alternativa. En las bandas, el rendimiento de los interiores ha sido irregular, y en la portería habrá que ver si ha llegado la hora de darle el relevo a Aurreko. Donde menos retoques necesitaría el equipo sería en el centro de la zaga. El equipo, además, necesita una mayor presencia de jugadores burgaleses que incrementen la vinculación emocional del quipo con la grada.

Es bueno que se busque consolidar el equipo y que se haya pensado en el futuro sin escuchar las voces críticas, siempre más sonoras que las favorables. Se han hecho cosas mal, muchas, pero otras varias invitan a prolongar la confianza en el técnico. También en los jugadores, porque es positivo que al aficionado le resulte reconocible el equipo, una fórmula que ya funcionó con Ramón María Calderé. Cambiar 18 futbolistas todos los veranos deja la sensación de improvisación y limita la posibilidad de alcanzar el éxito.

El cuerpo técnico conoce los errores cometidos y los aciertos alcanzados. Y, por tanto, merecen que se les dé la oportunidad de enmendarlos. En sus manos, la de Viadero y su equipo de trabajo, encomienda Juan Carlos Barriocanal el futuro deportivo inmediato del club.