Críticas en UGT por incorporar a una diputada del PSOE a su plantilla

G. Arce / Burgos
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Esther Peña, que trabaja en el sindicato como agente de dinamización juvenil, dice que está en paro, no tiene dedicación exclusiva y cobra 1.200 euros de dietas al mes en la Diputación

Esther Peña Camarero. - Foto: Ángel Ayala

La incorporación de la diputada provincial y secretaria de Organización del PSOEen Burgos, Esther Peña, a la plantilla de UGT como  agente de dinamización juvenil ha causado recelos y críticas en el seno del sindicato provincial, pues, sin menoscabar los méritos y trayectoria de la elegida, se considera que hay suficientes candidatos en paro y con muchas necesidades como para que la ejecutiva regional de la organización haya seleccionado a un cargo político que cobra en torno a 1.200 euros mensuales por su asistencia al despacho, las comisiones informativas y los plenarios de la Diputación Provincial.

Esther Peña, que es licenciada en Sociología e Investigación y Técnicas de Mercado y experta universitaria en Servicios Sociales e Integración Laboral, superó un proceso de selección desarrollado en Valladolid -al que concurrieron otros candidatos-  para gestionar el programa Juvenil en UGT Burgos, lo que le ha supuesto un contrato de trabajo por obra desde el 1 de abril hasta el 30 de octubre con un sueldo bruto mensual de 1.300 euros. Su labor esorientar y desarrollar acciones de inserción entre jóvenes menores de 35 años.

Preguntada por las críticas desatadas por su contratación, la política socialista y afiliada a UGTpuntualiza que estaba en el desempleo desde que amortizaron su plaza como técnico superior del Instituto Nacional de Estadística, en abril de 2013,  y que tampoco está liberada. «No percibo un salario, ni cotizo a la Seguridad Social, ni tengo derecho a paro. Ser diputada provincial no es un trabajo y además vería amoral tener dos trabajos con lo que está cayendo».

Informa que como secretaria de Organización del PSOEde Burgos tampoco cobra nada -ningún cargo orgánico lo cobra- y que lo único que ingresa son en torno a 1.200 euros al mes, tras descontar el IRPFy el 18% que destina a su partido, en concepto de dietas por asistencia a las seis comisiones en las que participa y a los plenos de la Diputación (en bruto, según las cuentas públicas de la institución provincial, cobra 2.240 euros). «No oculto que soy una privilegiada por dedicarme a la política, pero mi responsabilidad política termina dentro de un año y sigo estudiando porque quiero trabajar».

De hecho, la misma labor que está desarrollando en UGT, la ha realizado en varias ocasiones en la Federación de Empresarios de Valladolid y ha trabajado de prospectora de empleo para jóvenes en la Academia Técnica Universitaria.

«Me llamaron para una entrevista ante un psicólogo, un agente sindical y un responsable del programa y logré una de las ocho plazas que ofertaban en Castilla y León, lo cual fue una gran alegría para mí», reconoce.  

   

Política

La concejala de Modúbar de la Emparedada, de 34 años, detalla que siempre ha compaginado la política con un trabajo y con los estudios. «Entiendo que éste es un tema sensible y me entristece que despierte críticas, pero tengo que decir que el hecho de dedicarme a la cosa pública me ha impedido entrar en dos ocasiones a la empresa privada, aún superando tres procesos de selección en los dos casos». Muchas veces, se lamenta, la política está reservada a los funcionarios y los empresarios «porque es muy difícil compaginar un trabajo privado con la cosa pública».

Desde el martes, su jornada laboral es la misma que la de la plantilla de UGT, aunque tiene derecho a unas horas para dedicarse a sus responsabilidades políticas.