La Cueva de Orbaneja es única

H. J. / Burgos
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Un equipo de espeleobuceadores logró conectar hace unos días cuatro cavidades en el entorno de Orbaneja del Castillo, que suman más de 20 kilómetros de longitud y se convierten así en el tercer complejo kárstico más grande de Castilla y León

El subsuelo burgalés no deja de deparar sorpresas. Las formaciones kársticas del norte de la provincia, una especie de gigantesco queso gruyer geológico, guardan todavía muchos secretos en su interior pero los expertos que trabajan dentro de ellas avanzan poco a poco en su conocimiento.

La semana pasada un equipo de espeleobuceadores compuesto por expertos de Madrid, Málaga, Cataluña, La Rioja, Asturias y Gran Bretaña logró conectar la cuarta de las cavidades de Orbaneja del Castillo, confirmando que se trata de una única cueva con más de 20 kilómetros de recorrido y una de las más grandes de España.

Tal y como explican fuentes de este equipo multidisciplinar, desde hace años se conoce la existencia de las cuevas conocidas como Del Agua (la que genera la famosa cascada de Orbaneja), Barbancho, Socueto y El Níspero. Se empezaron a explorar en 1964 y desde el principio los espeleólogos tuvieron el convencimiento de que podían estar conectadas, pero había que comprobarlo.

Barbancho y Socueto se unieron en 2006. La segunda en realidad se descubrió explorando desde la primera y luego fue necesario excavar su boca de entrada para poder acceder a ella. Ambas quedaron conectadas con la del Agua en 2013 mediante un sifón de 620 metros de longitud que exigía su buceo y el último sistema que faltaba, el del Níspero, se comunicó con el resto hace solo unos días.

De esta forma la cavidad completa superaría los 20 kilómetros y tendría alrededor de una veintena de sifones buceables, que suponen la mayor dificultad para su exploración porque implican el transporte y la utilización de equipos específicos.

El complejo de Orbaneja se convierte así en la tercera cavidad más grande de Castilla y León tras Ojo Guareña (que supera los 100 kilómetros) y el Hayal de la Ponata (en el límite entre Burgos y Cantabria, en el Valle de Losa, con más de 30). Pero todavía tiene mucho recorrido por delante.

Las mismas fuentes relatan que «a medio y largo plazo nos quedaría conectar las cuatro cuevas con una quinta, la conocida como Del Aguanal, que está situada ocho kilómetros al norte en el Páramo de Bricia». La distancia entre las puntas es todavía muy larga, pero podría ser cuestión de tiempo.

La exploración de las cavidades de Orbaneja del Castillo es el trabajo de mucha gente a lo largo de varias décadas y el grupo espeleológico Edelweiss anunció hace escasas semanas que ha iniciado un trabajo de recopilación de estas cavidades en el que piensa emplear alrededor de dos años.

Se trata de poner al día la labor efectuada por el grupo Gacela en la década de 1970-1980, realizando una correcta localización de cavidades con GPS, descripción y fotografía de las mismas, «respetando siempre al máximo la autoría del trabajo como ya se viene haciendo con otras zonas», dicen en su blog. Para ello se cuenta con los archivos del Gacela, proporcionados al Servicio de Investigaciones Espeleológicas de Burgos.

Su objetivo es poder publicar la zona en 2017, y para entonces esperan que las exploraciones en el Sistema Cueva del Agua-Barbancho-Socueto y ahora también el Níspero se encuentren lo bastante avanzadas como para incluir al menos una introducción a este sistema que actualmente está siendo explorado por un equipo de espeleobuceadores de los grupos Gorfolí, CDG, Gesem y Cefme.

Pasado y futuro

¿Y qué importancia tiene conocer el desarrollo y comportamiento del subsuelo para los que vivimos aquí arriba? Dicen los espeleobuceadores que se trata de conocer «la historia de estos conductos por los que discurre el agua que se filtra del páramo y que aflora al cañón del Ebro».

Saber cómo han evolucionado estos cursos a lo largo de los siglos permitirá conocer mejor cómo puede ser el futuro inmediato. Ya se ha observado que la cueva del Agua tiene una pérdida y mana hacia el oeste, donde probablemente acabará creándose una nueva surgencia.