La iglesia parroquial de Fresno de Río Tirón, bajo la advocación de San Andrés, está en obras. Después de 10 años cerrada al culto, está siendo rehabilitada para cumplir dos fines, el propio de la atención religiosa a los fresnillos, y otro con proyección socio-cultural. Este proyecto ha sido posible por la decisión de los vecinos, la unidad de criterio entre técnicos y la voluntad expresa de los responsables de la parroquia y del Ayuntamiento, que han acordado rehabilitar un edificio religioso que, con serios problemas en su estructura, ofrecía oportunidades de aprovechamiento para ambos estamentos. de hecho, De hecho, en febrero pasado, ambas entidades firmaron un convenio para poner en valor de nuevo el templo, que incluida la segregación y cesión al Ayuntamiento de parte del templo para darle un uso socio-cultural. La Diputación también ha aportado su granito de arena.
Fruto de ese acuerdo, la división de la actual nave religiosa quedará así: desde la fachada principal, con 225 metros cuadrados, para templo parroquial, y, el crucero con la zona del presbiterio y sacristía para centro cultural municipal. Éste satisfacerá las necesidades de los vecinos que, en su día, reunidos en concejo abierto, aprobaban esta solución como la más favorable.
La silueta del edificio, su ubicación y sus piedras son elementos que forman parte de los naturales del lugar. Bodas, bautizos, entierros, fiestas, bailes y juegos bajo su espadaña merecían permanecer inalterables en el futuro porque los fresnillos así lo tienen memorizado. Tirar el edificio parroquial hubiera roto esa memoria colectiva y saldría más caro sin acceso a ayudas públicas. Su estilo neoclásico puro, de finales del siglo XVIII, su grandeza volumétrica, le hacen especial en la provincia y, por ello, seguirá presidiendo el devenir diario de sus vecinos.
Las obras que se llevan a cabo consisten en la renovación total de la cubierta, rebaje de las paredes del crucero, cosido de grietas, refuerzo de cúpulas, limpieza de la espadaña y colocación de chapas protectoras, refuerzo de los cimentos, división del espacio interior y apertura de puerta en la parte del frontón viejo para dar acceso al centro cultural. El coste asciende a 140.000 euros, costeadas a partes iguales por el Ayuntamiento y Parroquia. También tendrá 20.000 euros del ‘convenio de las goteras’. Para el alcalde, Sergio María García, la rehabilitación de San Andrés «es una actuación muy estudiada durante 4 años», y solucionará un grave problema para la localidad. La actuación no endeuda a la administración local y cumple con todos los requisitos legales. Las obras tienen un plazo de ejecución de tres meses.