La localidad palentina de Herrera de Valdecañas fue centro de atención de la cultura vinícola como sede de la Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen Arlanza, que este año cumplía su decimosexta edición.

El presentador del acto, Basilio Varas, tomó la palabra para poner en valor la cultura del vino, al tiempo que agradecía la labor del pueblo de Herrera de Valdecañas, que se ha volcado en la organización de la Fiesta de la Vendimia. «Gentes de Herrera, es para quitarse el sombrero y de agradecer el trabajo que en los dos últimos meses habéis realizado poniendo sentimiento en cada rincón del pueblo», afirmó Varas. Lo cierto es que la localidad cerrateña lucía ayer engalanada y mostraba orgullosa la labor de estas últimas semanas, destacando las recreaciones de las tradiciones y la cultura popular de los pueblos castellanos.

Varas recordó que Herrera de Valdecañas es uno de los 68 pueblos que abarca la Denominación de Origen del Arlanza (55 de la provincia de Burgos y 13 de la de Palencia) «y con esta Fiesta se pretende afianzar la cultura del vino, el trabajo en la viña y los majuelos de antaño», y es que subrayó que la vendimia «es el trabajo más social de todos los del campo».

El presentador destacó que la Fiesta de la Vendimia busca sobre todo «rememorar las costumbres de los pueblos. Hoy reivindicamos nuestra manera de vivir» y añadía que el trabajo del campo «es un patrimonio del que no debemos olvidarnos». Al respecto, indicó que «los oficios del pasado son los que nos han hecho llegar a este presente».

El alcalde de Herrera, Enrique Gil, destacó en su intervención a los herrerenses «porque han trabajado de manera desinteresada y demostrando una unidad inapelable que hace engrandecer a un municipio».

 Fue entonces el turno del pregonero, Javier Pérez de Andrés, periodista de vinos, que dedicó sus primeras palabras «a una persona que ha puesto ritmo y melodía a toda la provincia de Palencia: José María Silva».

Pérez de Andrés aseguró que tenía muchos motivos para decir que sí a ser pregonero de este evento, «uno de ellos es que me faltaba esta tesela del mosaico de las Fiestas de la Vendimia». El periodista quiso poner en valor los vinos de esta Denominación de Origen. «No es ni más ni menos que los de La Rioja, Ribera del Duero o Toro. Cumple los requisitos y sus tempranillos no tienen nada que envidiar a ninguna otra», puntualizó.

Pérez de Andrés hizo hincapié en la importancia de recuperar la tradición al afirmar que «llevamos décadas usando las bodegas para merendar, ya no  huelen a mosto, pero nos acordamos de esa parte de la cultura y podemos continuar con ella. Ha llegado el momento de hacer lo que vimos hacer, recuperar la viña primero para consumo personal y después, quién sabe. La Fiesta de la Vendimia es un acto de reafirmación en lo que creemos porque siempre seremos un pueblo, de una cultura que hoy se ha demostrado en las calles de Herrera», añadió. Por último, animó «a poner en la mesa un vino del Cerrato, de la DO del Arlanza».

Creer en lo nuestro

En este sentido se pronunció el presidente del Consejo de la DO del Arlanza, Miguel Ángel Rojo, quien aseguró que «si nosotros mismo no creemos en nuestro producto, difícil lo tenemos».

El presidente de la Diputación, José María Hernández, también incidió en este aspecto. «¿Por qué pensamos que lo mejor está fuera? Aprendamos a valorar lo nuestro y que esté presente en nuestras mesas, en los bares y restaurantes». Hernández, igualmente, quiso reconocer a los cuatro productores de vino de la provincia pertenecientes además a Alimentos de Palencia como son: Pagos de Negredo, Pedro Esteban y familia, Señorío de Valdesneros y Basilio Varas. Por último, el presidente de la Diputación también destacó el trabajo del pueblo de Herrera  de Valdecañas recordando que «nos ha desbordado el empeño, el tesón y el esfuerzo que se ha puesto».

Después de todas las intervenciones comenzaron a llegar los carros cargados de uva para que, una vez concluida la representación teatral de la vendimia, diera comienzo la pisada de la uva depositada en el lagar y la posterior degustación del primer mosto.

Los centenares de personas que asistieron a esta Fiesta, venidos de distintos puntos de las provincias de Burgos y Palencia, pudieron comprobar el producto de la DOdel Arlanza, acompañándolo de unos pinchos de chorizo, morcilla y panceta que vecinos de Herrera estuvieron elaborando toda la mañana y con las danzas del Grupo Reina de Castilla amenizando la comida.

La jornada se alargó en Herrera con catas de vino, actuaciones de folk y visitas guiadas a la iglesia de Santa Cecilia.

Una fiesta que se recordará durante años en la localidad por la reivindicación de lo rural, de su cultura y por el buen hacer de los vecinos.