La Consejería de la Presidencia destina ocho de cada diez euros de su presupuesto a la cooperación económica local con 65,7 millones, donde destacan los 59,6 específicos al pacto local por el que se aprobó a finales de septiembre la ley de Ordenación, Servicios y Gobierno en el Territorio, que recoge una línea de 17,8 millones para la asociación voluntaria de municipios.
Es una de las novedades que presentó el consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, durante la presentación de sus presupuestos para 2014 en las Cortes, donde aseguró que las cuentas atienden a las necesidades básicas de las personas a través de la priorización de los servicios sociales, apuesta por la reactivación económica y la creación de empleo y expresa su compromiso con el municipalismo.
De los 93,2 millones, algo más de cuatro millones que este año, se dedican 65,7 a la cooperación local y 62,6 de ellos a la ordenación del territorio, con una partida específica de 59,6 millones al desarrollo de la nueva ley, que es una de las apuestas de la legislatura, que, como resaltó el consejero, es un compromiso del Gobierno en conjunto.
Los 59,6 millones cuentan, en su desglose, con 41 millones a la financiación incondicionada de los municipios frente a los 38 de este año, otros 17,8 al fomento de las asociaciones voluntarias de municipios, recogidas en la ley como mancomunidades de interés general, junto a 2,9 millones a asistencia de los municipios, y 78.000 euros a la encuesta de infraestructuras.
La partida de ordenación territorial se completa con 1,8 millones al Consejo Comarcal del Bierzo, 557.387 euros a la Federación Regional de Municipios y Provincias y 631.000 euros a proyectos de cohesión territorial. El reto principal, aprobada la ley, es el acuerdo para la elaboración del mapa de unidades básicas de ordenación y servicios en el territorio, recordó el consejero, que añadió que a inicios de 2014 se someterá a audiencia de los municipios e información pública.
La ordenación del territorio es la razón del crecimiento del presupuesto de Presidencia, calificado por su titular de «austero y eficaz», porque los gastos corrientes han caído un 6,8 por ciento entre 2012-2014, pero se mantienen el impulso de todas las políticas.