El Autocid Ford Burgos ha vuelto a hacer historia y ha conseguido, por tercer año consecutivo, el ascenso a Liga ACB. El equipo azulón, con una segunda vuelta de competición inmaculada (13 de 13 a falta de un único encuentro, ya intrascendente para los azulones), ha asegurado el liderato en la fase regular de LEB Oro, lo que le asegura la posibilidad de optar a una plaza en la máxima competición del baloncesto nacional. Ahora, deberá certificar en los despachos el éxito. Pero eso ya es otra historia.

Hace dos años fue River Andorra la víctima, la temporada pasada el Quesos Cerrato de Palencia y en esta ocasión el ascenso ha llegado a domicilio, en la pista del Actel Força Lleida, al que ha dominado de principio a fin y, pese a no lograr sentenciar hasta los segundos finales, ha sido suficiente para estar, nuevamente, entre los grandes.

No ha sido el partido más vistoso, pero sí lo suficientemente efectivo. Y con un Jeff Xavier estelar y el claro dominio de los azulones, hoy naranjas, en la zona, ha sido suficiente para lograr el triunfo definitivo, convirtiendo en intrascendente lo que sucedía en Valladolid entre el MyWiGo y el Ribeira Sacra Breogán (87-85).

El encuentro ha comenzado siendo un cúmulo de despropósitos, con múltiples fallos en el lanzamiento, sin acierto en defensa y con continuos tiros precipitados. Tanto por los azulones, donde Sàbat no encontró la finura de las últimas jornadas, como en Lleida, que deseaba dar un golpe sobre la mesa y pecó de ansioso. El marcador se mantuvo estancado muchos minutos, siendo de 5-7 el resultado cuando se atravesaba el intermedio del primer acto.

Comenzó a mover el banquillo Casadevall en busca de soluciones, y en cierto modo las encontró. Costa mejoró la dirección; Jasen se mostró más intenso que Feliu y Olmos se hizo el dueño de la zona, dominando sobre todo el rebote los burgaleses gracias a la aportación del alicantino. Fue sin duda el control del rebote y de las segundas acciones el factor determinante en favor del Autocid hasta el descanso, ya que los porcentajes de tiro fueron pobres para ambos bandos.

Así, al descanso se llegó con +9 para los burgaleses (31-40), que ya habían dominado el primer periodo de una manera más amplia de lo que realmente se había visto sobre el Barris Nord (15-22).

Distancia.

Daba la sensación de que, en cuento pisara el acelerador, el Autocid dejaría el encuentro visto para sentencia. Y así parecía. nada más arrancar el encuentro Xavier robó un balón y anotó al contragolpe, confirmándose como el jugador del partido, y la diferencia, con Feliu y Coppenrath sumándose a la aportación ofensiva, se disparó hasta los +19 (44-63). Pero los leridanos no estaban dispuestos a darse por vencidos y comprimieron el resultado, dejando el encuentro vivo cuando faltaba aún un cuarto por jugarse (53-66).

Kahlig era el martillo que hacía albergar esperanzas en la remontada a la afición del Actel, mientras que los azulones, desplegados en un centenar en las gradas catalanas, confiaban en Xavier, que se ponía el traje de héroe del ascenso. También fue destacable la aportación de Zengotitabengoa con dos canastas vitales cuando el partido se ponía difícil después de que, a menos de 7 minutos para la conclusión, los leridanos bajaran la desventaja a 8 (63-71).

No fue suficiente para el equipo de Prado. El Autocid, en el momento más difícil y después de un tiempo muerto de Andreu Casadevall volvió a coger las riendas del partido, se sacudió la presión, recuperó la calma y la intensidad defensiva y volvió a situarse diez arriba, manejando la ventaja hasta la bocina final.

En los últimos segundos Casadevall felicitó a sus jugadores, la afición disfrutó de algo histórico y el presidente Miguel Ángel Benavente aprovechó para solicitar a la ciudad (instituciones, políticos, empresas, socios, ciudadanos) que se comprometan y hagan realidad el sueño de tener un equipo en la élite del baloncesto nacional. Que es, al fin y al cabo, lo que el equipo se ha ganado en la cancha por tercera temporada consecutiva.