Unidos por los fogones

B.G.R. / Burgos
-

La Asociación Restaurantes de Buena Mesa respalda el año gastronómico al elegir la ciudad para su encuentro anual

El alcalde recibió ayer en el salón de plenos a representantes de la organización. - Foto: Patricia González

Durante tres días (llegaron el pasado domingo) han podido comprobar in situ las virtudes de Burgos como Capital Gastronómica. Y la única pega que han puesto es que la estancia se les ha hecho corta. Son los miembros de la Asociación Restaurantes de Buena Mesa, que reúne a un centenar de empresarios de todo el territorio nacional, tres de ellos burgaleses (Ojeda, Mesón del Cid y Mesón de la Villa en Aranda de Duero), que son referentes en el sector gracias a una extensa trayectoria profesional.

En esta ocasión, han decidido apoyar el título gastronómico eligiendo Burgos como lugar de celebración de su encuentro anual. Una cita en la que han participado unos cincuenta hosteleros, con alguna ausencia importante como la del restaurante de Arzak. Sin embargo, han estado presentes otros reconocidos restauradores como Lorenzo Cañas, de La Merced (Logroño), y que a su vez es presidente de la organización empresarial.

Nadie mejor que él sabe qué repercusión puede tener la Capital Gastronómica, puesto que el año pasado estuvo en manos de La Rioja. «Nosotros estamos muy contentos y seguimos recogiendo frutos. Creo que será muy positivo para Burgos», afirmó ayer después de ser recibido por el alcalde, Javier Lacalle.

Cañas reconoció que el turismo gastronómico está de moda, pero matizó que eso no significa que el sector hostelero sea ajeno a la crisis. «La actividad ha bajado hasta un 50%, pero no podemos tirar la toalla y hay que ser optimistas», comentó, no sin dejar de admitir que la situación  ha hecho que los precios se ajusten porque «esto es una cadena; el cliente nos exige y nosotros exigimos a los proveedores».

Entre los participantes en el encuentro de ayer con el alcalde, que recibió el collar que representa a la Buena Mesa, se encontraba Pepe Macías, del restaurante Miami Park, en Ciudad Real, la otra capital que compitió con Burgos por el título. Aseguró que el sector se tomó la derrota con resignación, pero también confesó que nunca perdió la esperanza porque «todo lo que da vida es bienvenido, sobre todo en lugares de interior donde el turismo es más limitado».  «Burgos está en buenas manos y esto no ha hecho nada más que empezar», valoró Macías, al tiempo que se mostró partidario de que Ciudad Real vuelva a ser candidata en 2014, si bien «son los políticos los que deciden».