Voluntarios de la Protectora de Animales y Plantas de Burgos han dado la voz de alarma ante el hallazgo en los últimos días de al menos una decena de gatos muertos o aún con vida, todos ellos con síntomas claros de haber sido envenenados, dentro del cámping municipal de Fuentes Blancas y en los contenedores de basura de los alrededores.

Los animales han ido apareciendo a lo largo de la semana pasada, aunque el peor día fue el domingo, cuando al registrar los depósitos de desperdicios de la zona  descubrieron que no solo habían tirado aquellos ya cadáver, sino también otros que aún estaban con vida, en algunos casos prácticamente agonizando. «Sufrían vómitos, convulsiones... Fue un espectáculo lamentable, había gente incluso llorando», comenta una de las integrantes del colectivo en defensa de los animales.

Acudieron rápidamente al veterinario para intentar salvar a dos de ellos, que permanecen ingresados y luchando por salir adelante. Además, se hicieron cargo de 4 crías sin madre, que han llevado a las instalaciones de la Protectora, junto a otras recogidas en días precedentes. Nada pudieron hacer por otros 7 gatos, que ya habían fallecido. Entre ellos había una hembra aparentemente preñada.

Trabajadores de la empresa que gestiona el cámping municipal sí tienen conocimiento de lo que está sucediendo, aunque se desvinculan de lo ocurrido. Se han limitado a recoger los cadáveres que han encontrado en el recinto -3 ayer, según declaró un trabajador- y tirarlos a la basura.

Solo sopechas

Desde la Protectora también consideran que el asunto no tiene nada que ver con los gestores de las instalaciones, aunque sí sospechan de la implicación de alguien allí alojado, por cuanto el foco del envenenamiento parece estar dentro del recinto. Los voluntarios han puesto lo ocurrido en conocimiento de la Policía, aunque carecen de pruebas para incriminar a nadie.

Además de la posibilidad de que fallezcan más animales, a la Protectora le preocupa que el veneno pueda extenderse a otras especies, dado el elevado número de perros que pasean por la zona de Fuentes Blancas. «El veneno sigue por ahí», concluyen.

Al parecer, en el cámping de Fuentes Blancas había inicialmente unos 20 gatos, pero en los últimos tiempos han criado de manera muy rápida. La concejala de Sanidad,Marisol Carrillo, no tenía ayer conocimiento del asunto ni constancia de avisos para la recogida de los animales muertos, que se puede solicitar a través del 010.