J.C.O. / ARANDA
La Plataforma Ciudadana por la Plaza de Toros de Aranda de Duero ha cuestionado la decisión del Ayuntamiento de encargar un informe a un abogado externo para determinar las posibilidades de llevar el expediente del incumplimiento del contrato de construcción del coso cubierto a la vía judicial.
La coordinadora, que critica esta decisión cuando el Consistorio tiene unos seis funcionarios y contratados como titulados superiores en Derecho, pone de manifiesto que si tanto los concejales como los técnicos municipales se hubieran tomado la molestia de hacer su trabajo «de informarse de lo que tienen que decidir» hubieran visto que ese informe «ya está hecho y por el mismo competente abogado al que ahora acuden».
Y recuerda que lo realizó precisamente con ocasión de la oposición a la demanda de resolución que planteó la plataforma, en la que el letrado también actuó en nombre del Ayuntamiento. «Acertadamente concluye que existen incumplimientos suficientes para acordar la resolución con reclamación de daños y perjuicios; pero entiende que esa decisión es una opción política que corresponde en exclusiva a esos munícipes que, permanentemente se escoden frente a Don Vito. No parece probable que su próxima conclusión sea muy diferente», advierte.
La plataforma, que ha emitido un comunicado coincidiendo con el cumplimiento del 10º aniversario de la adopción del acuerdo por el que se vendió la plaza de toros, considera que la actual corporación ha empeorado la situación «permitiendo incluso que Toros Ricor se les adelante en pedir la resolución del contrato ¡como agraviado!» y culpa al tripartito de «incompetencia, incuria e irresponsabilidad».
Desde la coordinadora se acusa al equipo de gobierno municipal de «ignorar» su solicitud de realizar una inspección de hasta 60 incumplimientos existentes en la plaza de toros, que presentaron en un informe el 4 de julio del año pasado, así como de «despreciar» su planteamiento de tomar una iniciativa radical de promover una nueva plaza de toros que solventase de una vez el problema de la feria taurina de septiembre y que demostrase al empresario Victoriano del Río que los arandinos son un pueblo digno que no depende de sus acechanzas y amenazas.
«Por el contrario, se toman ¡hasta mayo próximo! para decidir qué hacer después de más de seis años de incumplimientos. Que Dios coja confesadas a sus familias y empresas si actúan de igual forma en esos ámbitos», lamentan.