Tres personas, completamente desconocidas, se cruzan en la estación del metro. Por casualidades acaban compartiendo techo y todo lo que les pasará a partir de entonces estará relacionado con el amor, con el miedo a que se les rompa el corazón, a expresar sentimientos y a reconocer la propia identidad. El libro aborda, además, las vivencias que puede tener un joven en relación a la homosexualidad.

Una de las protagonistas, Mar, que es el pilar en ese trío, arribó a este libro desde otro que Noa Pascual estaba escribiendo. En este caso, despojó a la chica de su nutrido grupo de amigos y la convirtió en su antítesis: una solitaria. No se trata de un libro de tópicos, sino de un anecdotario de situaciones que bien podría vivir un hombre o una mujer sobre la barrera de los treinta años, y un poco más. La historia gira alrededor de tres personajes principales, una mujer que ha superado la barrera de los 30 y que se encuentra en un nuevo despertar sexual y un hombre bueno, comprensivo y paciente que siempre está a su lado.

«Estaba cansada de oír hablar de mujeres que porque se vea con hombres, es mala, y siempre acabe siendo el blanco de las críticas. Quería que, dentro de la historia, el lector la conozca y no juzgue, que entienda su despertar sexual y cómo empieza a conocerse a sí misma», apunta Pascual.

Desconocidos en el tren, que salió a la venta el 3 de agosto, es el estreno como escritora de Noa Pascual, una valenciana que dejó atrás el sol y la playa para instalarse a las orillas del río Ebro. Y no lo hizo para publicar su primer trabajo, porque eso vino después, sino por amor a un mirandés que hoy es su marido.

Su historia bien valdría ser contada, aunque Noa prefiere que sean sus personajes quienes hablen por ella. Insomne desde los quince años, primero dibujar y luego escribir fueron su salvoconducto contra el aburrimiento y la falta de sueño. Y aún recuerda, entre risas, las «broncas» que le echaba su madre por darle a la tecla de la máquina de escribir de madrugada.

Este es el segundo libro que envía a una editorial, aunque ella misma reconoce con humildad que el primero «era muy flojo» y nunca se publicó. Todo lo contrario a lo que sucedió con sus Desconocidos..., una novela que le costó un año escribir y que recibió un sí inmediato de la editorial catalana Group Lobher.

A esta valenciana le gusta utilizar esa frase de «los desconocidos pueden acabar siendo tus mejores amigos, tu familia», señala, al mismo tiempo que aclara que el 70% de lo que sucede en su libro es real y le ha pasado no solo a ella sino a gente que ha estado cerca suyo en estos años.

Nada de ‘malotes'

Esos hombres que hacen sufrir a las mujeres no son la mayoría. Y de eso está convencida la escritora, que, de hecho, se anima a asegurar que está «cansada de los malotes y que los hombres acaben cayendo siempre en ese tópico. Gabriel, el personaje de mi novela, es el típico chico que todas querríamos tener a nuestro lado y sé que ha sido mi marido quien me ha inspirado», elogia.

Pascual aborda en su debut el denominado género chick lit, romántico moderno, que, para muchos, se trata de libros escritos por mujeres y para mujeres jóvenes, especialmente solteras, que trabajan y están entre los veinte y los treinta. Precisamente, de este estilo surgen dos de sus escritoras favoritas, la irlandesa Marian Keyes y la inglesa Jane Green.

 Su libro, una humilde edición pero con aspiraciones, puede conseguirse en Librería Studio de Miranda, mientras que en el resto de España lo distribuye la Casa del Libro. «Con dos personas que lo compren, lo disfruten y que se emocionen, se cumpliría mi sueño, porque no tengo más pretensiones que esas», afirma.