Ya están las sillas colocadas y la pasarela dispuesta. Las cajas, metros y cintas de embalar repartidas por el vestíbulo de la Escuela Superior de Arte y Diseño de Burgos anunciaban ayer la cuenta atrás de la Pasarela de la Moda de Castilla y León, que se celebra en ese recinto miércoles y jueves. Se estrena escenario y eso supone expectación, pruebas y el desembarco de maquinaria, operarios, periodistas, diseñadores, modelos, maquilladores, peluqueros y otro buen número de gremios.
La celebración de la Pasarela dentro de la Escuela de Arte involucra especialmente a los estudiantes de Diseño de Moda, que tendrán oportunidad de conocer los entresijos de un evento que sirve de escaparate para la creatividad de la región. Pero la revolución que suponen dos días de moda salpica a toda la comunidad educativa, que en muchos casos ha optado por colaborar como voluntarios. En total, una treintena de estudiantes y profesores se reparten las tareas de recibimiento y colocación del público, labores de backstage, la prueba de los diseños de las modelos, etc.
Y mientras unos trabajan detrás de los focos, otros se han apuntado a los flashes que conlleva toda pasarela. De los diez talentos que participan el jueves en el Concurso de Jóvenes Noveles, siete son o han sido alumnos de la Escuela de Arte de Burgos, un porcentaje nada desdeñable que quiere descubrir el talento que esconden las aulas.
Diez jóvenes creadores
En el certamen de esta edición, cuyo premio es un contrato de trabajo de seis meses, acuden con sus diseños Karolina Poveda, Raquel Carretón, Enma Sancho, Sara González, Noelia Santamaría, Isabel García y Jennifer Charro -todos ellos de la Escuela de Arte-. Completan la decena de aspirantes los jóvenes creadores Ismael Aparicio, Sandra Postigo y Esther Lázaro.
Karolina, Noelia, Enma e Isabel se presentan al concurso buscando «oportunidad» y «escaparate». «Es una forma de mostrar tu trabajo y de conocer cómo cala en la gente», apuntan convencidas de que la Pasarela de la Moda debe ser también una forma de promocionar a los diseñadores más jóvenes. Salvo Karolina, que cursa un ciclo de Modelismo de Indumentaria y tiene finalizados los estudios de Diseño, sus 3 compañeras presentan al certamen los proyectos de fin de carrera.
Para el concurso han preparado cuatro prototipos de moda para mujer inspirados en temas tan dispares como la Divina Comedia de Dante, las ilustraciones de Pierre-Joseph Redouté, las ilusiones ópticas o la técnica pictórica del claroscuro. Con edades comprendidas entre los 29 y los 31 años, las diseñadoras innovan con los tejidos (Enma Sancho ha elegido, por ejemplo, materiales ecológicos, pero también hay tejidos plásticos e impermeables) y las estampaciones (Isabel García, que acaba de finalizar un Erasmus en Bulgaria, usa impresiones creadas con acetato troquelado).
Sus ideas van desde los vestidos de punto a las prendas reversibles y con posibilidad de customizarse, desde los juegos de luces que modifican las formas a la numerología de la Divina Comedia. Proponen drapeados, líneas rectas y también orgánicas, todo tipo de escotes, caídas y volúmenes, ondas que dibujan contornos al azar, formas geométricas, etc. Sus diseños serán juzgados el jueves como parte de la XVIPasarela de la Moda de Castilla y León.