Comienza el juicio para dilucidar la ubicación del retablo de Tañabueyes

I.P. / Burgos
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La demanda contra el Arzobispado la firman 7 feligreses que reclaman que las tablas vuelvan a su lugar de origen. Desde septiembre de 2011 están en el templo de San Martín de Porres

Monseñor Gil Hellín consagró el retablo en septiembre de 2011. - Foto: Ángel Ayala

Mañana miércoles tendrá lugar en la sala de vistas del Juzgado de Primera Instancia Número 4 el juicio para dirimir el destino del retablo de Tañabueyes. Siete feligreses nacidos y bautizados en la pequeña localidad, perteneciente al Ayuntamiento de Tinieblas, presentaron en septiembre de 2012 un recurso contra el Arzobispado una vez que éste decidió unilateralmente instalar la pieza en el altar mayor de la iglesia de San Martín de Porres de la capital, tras el proceso de restauración a que fue sometida en Madrid y su posterior exposición en el Museo del Retablo de Burgos.

Al juicio de mañana se llega una vez que en el acto de conciliación y el procedimiento ordinario civil no se llegó a un acuerdo satisfactorio para la parte demandante que reclama que el retablo vuelva a su lugar original en la iglesia parroquial de Tañabueyes o bien al Museo Diocesano donde se encontraba hasta septiembre de 2011. En ningún caso los feligreses considera que este bien patrimonial del que es titular la parroquia tiene que estar en San Martín de Porres, templo al que no le une ningún tipo de relación. Los demandantes entiende que la decisión supone el expolio de un bien patrimonial y reclaman la nulidad de los acuerdos ejecutados por el Arzobispado y su devolución.

Por su parte, el Arzobispado justificó la decisión de instalar la talla en la iglesia de la capital desde su dedicación al culto y por la necesidad de protegerlo con seguridad, y añadía que estando en Burgos, muchos fieles de Tañabueyes o que viven en la capital podrían acercarse al templo de San Martín de Porres para admirarlo y rezar a Santa Eulalia de Mérida.

       Entre las personas que está previsto que mañana comparezca en el juicio están el alcalde de Tañabueyes, Maximiliano García, que es también uno de los feligreses demandantes, y Juan Álvarez Quevedo, como representante legal de la parte demandada. También están llamados como testigos el cura párroco de Tañabueyes e integrantes de la Comisión de Arte del Arzobispado, así como la comparecencia de peritos, con la finalidad de que emitan informes sobre los extremos recogidos en la demanda.

La polémica por el traslado del retablo de Santa Eulalia surgió a finales de septiembre de 2011  cuando los vecinos de Tañabueyes conocieron que la pieza se había instalado en San Martín de Porres. Había salido del pueblo en 1988 para ser restaurada en el Centro de Estudios y Restauración de Obras de Arte en Madrid, y tras ese proceso se decidió que la mejor opción era exponerla en el Museo Diocesano del Retablo, donde permaneció en depósito, bajo la figura jurídica de propiedad de la parroquia de Tañabueyes. Esta decisión del Arzobispado  tuvo el beneplácito de los vecinos del pueblo que, aunque siempre desearon que volviera a su lugar de origen, no veían con malos ojos su exposición en el Museo junto a otras piezas artísticas. Lo que los feligreses se niegan a aceptar es que su retablo se exponga en una iglesia a la que no pertenece, de ahí su lucha por recuperarlo.