Imagina denuncia el incumplimiento del contrato por parte de la empresa Lacroix Señalización a la que el Ayuntamiento adjudicó los trabajos de repintado e instalación de nuevas señales en 30 kilómetros del carril bici por 68.000 euros. Sin embargo, lo más grave, en opinión de la formación, es que la obra se ha recepcionado y abonado sin estar terminada.
La actuación, que se financiaba con cargo a las inversiones sostenibles de 2015, tenía un plazo de ejecución de tres meses a contar desde la firma del contrato (mediados de octubre), de modo que tenía que estar concluida a finales de enero.
El concejal Javier Gil se interesó la semana pasada sobre este expediente y este lunes comprobó que varios operarios estaban pintando algunos tramos como el del Paseo de Atapuerca, o el Espolón después que las obras se recepcionaran en diciembre y pagaran a principios de enero, al tiempo que falta por actuar en otros tramos como el de Villatoro o el que va desde la calle la Cartuja hasta el puente de la autovía.
Además calificó el repintado de «chapuza» al haber echado encima de los ceda el paso que se debían borrar pintura de color roja pero sin que se hayan eliminado. «Hemos pedido un informe para comprobar que el repintado que se ha hecho es conforme al pliego y las razones por las que se han dejado sin pintar algunas zonas. ¿Cómo se ha podido recepcionar esta obra sin estar terminada?», indicó.
También subrayó que no se han instalado la totalidad de las 170 señales triangulares que contemplaba el pliego y las 30 cuadradas azules y lamentó que ahora «no se pueda reclamar ni ejecutar la fianza porque se ha pagado».
Cabe recordar que el proyecto municipal contempla colocar 170 indicativos verticales, repintar más de 30 kilómetros de líneas blancas discontinuas y eliminar 160 cedas el paso que desde hace años confunden a ciclistas y conductores sobre quién tiene la prioridad ante un paso de bicicletas.
El atropello de una joven en la avenida de Castilla y León suscitó en enero de 2014 una gran polémica sobre la existencia de esas marcas horizontales de ceda el paso situadas en el carril bici. Dicho accidente también puso de manifiesto que no todos los cruces están señalizados de la misma forma, lo cual contribuía a la confusión. Por ello se planteó instalar señales verticales para que adviertan a los coches del peligro del paso de ciclistas y otras cuadradas, que informarán de la posible presencia de bicis en la calzada.