El despiste del conductor de un coche que viajaba hacia Vitoria por la N-I fue lo que provocó ayer por la tarde una colisión frontal entre dos vehículos en el que resultaron heridas tres personas. El accidente se produjo a las 16,50 horas en el kilómetro 252 de la Nacional, a la altura de Rubena. El automóvil de color blanco que iba en sentido Briviesca invadió el carril izquierdo y chocó contra un Cintroën de color gris que descendía hacia Burgos. Al volante de este último vehículo iba un joven de 21 años (de Roa), que fue quien salió peor parado en el siniestro, a pesar de que logró maniobrar para que toda la violencia del golpe recayera en la parte derecha del turismo, en el lado el copiloto, en cuyo asiento no iba nadie. C.J.M., que sufrió alguna fractura a la altura del abdomen, había salido de Briviesca minutos antes del accidente y se dirigía al parecer a su pueblo en la Ribera del Duero.
En el otro coche viajaba un matrimonio con residencia en Vitoria que había partido de Castrillo de la Reina, donde había pasado el fin de semana, pues son las fiestas de la localidad. La mujer, C.E.M., de 50 años, y F.G.S., su marido, de 57, sufrieron lesiones de carácter leve. Los tres fueron trasladados al Hospital Universitario en una UVI móvil y dos ambulancias.
El subsector de Tráfico de la Guardia Civil llegó muy pronto al lugar del siniestro. De hecho, un coche patrulla era el que circulaba justo por delante del Citroën en el que viajaba el joven de Roa. Luego llegaban algunas dotaciones más para regular el tráfico, ya que hasta que fueron retirados los vehículos hubo que dar paso alternativo a los coches que circulaban por la N-I.
Por otra parte, a las 10,30 horas un camión derribó uno de los carteles azules que cuelgan sobre la BU-30, cerca del Nudo Landa. No causó ninguna desgracia, pero los bomberos de la capital tuvieron que acudir para retirar los restos del panel que cayeron sobre la calzada.