Su apuesta por la política la heredó de su padre, Jesús Posada Cacho, que fue delegado de Trabajo en Soria, alcalde de esa ciudad, gobernador civil y jefe provincial del Movimiento en Soria, Burgos y Valencia. Precisamente, el trabajo de su progenitor hizo que Jesús Posada Moreno (Soria, 1945), actual presidente del Congreso de los Diputados, pasara parte de su infancia en la capital burgalesa y estudiará la enseñanza Elemental y primer curso de Bachillerato en La Salle.
Las memorias escolares del centro, ubicado en la avenida del Cid, guardan testimonio de su paso por las aulas. No así las orlas colgadas en sus pasillos porque Jesús Posada no pudo concluir su Bachiller en la ciudad debido al traslado de su padre a Valencia.
Tras finalizar el nivel Elemental, la Primaria de aquella época, el curso 1954-55 realizó el Ingreso en el Bachillerato con 10 años y el curso siguiente estudió primero de Bachillerato, en el que obtuvo la calificación de sobresaliente en todas las asignaturas. «El curso de Ingreso era muy difícil. El examen consistía en hacer un dictado sin ninguna falta, una cuenta de dividir con decimales y una prueba oral ante un tribunal. Solo se podía obtener la calificación de apto o no apto. El Bachillerato de aquella época era muy selectivo», indicó el hermano Faustino.
El actual presidente del Congreso de los Diputados fue un alumno brillante y destacado y sacaba todo sobresalientes. Siempre figura en los cuadros de honor y recibió varias veces la Medalla de Excelencia. También se alzó con el Premio de Religión y fue presidente de la Congregación del Niño Jesús, que era un grupo de escolares que cultivaban la lectura y la convivencia. Su hermano Luis Javier también estudió en La Salle y fue campeón de declamación.
La memoria del curso 54-55 recoge la partida de Jesús Posada Cacho a Valencia para desempeñar el mismo cargo que tenía en Burgos y le agradece las atenciones para con el centro: «Trajo a nuestras aulas a sus más delicados amores, a sus dos hijos, alumnos modelos que constituyen por sus propios merecimientos, tantas veces puestos de relieve, un orgullo para el centro», reza la reseña.
Jesús Posada Moreno todavía se reúne de vez en cuando con algunos de los que fueran compañeros de pupitre del colegio La Salle de Burgos.