Los ayuntamientos de Oña y Pradoluengo, así como la Plataforma ciudadana de la Sierra de la Demanda, han mostrado su alegría ante la decisión del gobierno regional de revisar el cierre de las urgencias médicas nocturnas en diecisiete zona rurales de Castilla y León, suprimidas el pasado octubre, entre las que se encuentran estas dos localidades burgalesas y su zonas de influencia.
Para la alcaldesa de la localidad serrana, esta ha sido, «la mejor noticia en mucho tiempo», afirma Raquel Contreras, para quien esta medida, fruto de un pacto entre el PP y el PSOE, «es una buena respuesta a una decisión que no debía haberse producido nunca». La regidora pradoluenguina, señala que espera a conocer todos los detalles del acuerdo para valorar con mayor solvencia el acuerdo.
«Confío en que las guardias nocturnas y el conjunto de los servicios médicos, queden como estaban antes del 1 de octubre, y que no se vuelvan a producir este tipo de recortes, ya que son estas decisiones las que resienten el funcionamiento de los pueblos», manifiesta Contreras, quien acogió con prudencia el anuncio de revisar la decisión de suprimir las guardias.
En el mismo sentido de expresó el alcalde Oña, Arturo Pérez, quien considera necesario esperar «a ver en qué se traduce ese pacto, que me suena muy bien y que puede servir para resolver problemas que atañen a los ciudadanos de las zonas rurales y que no tenían que haberse producido». Pérez insistió en que la medida «no es una cuestión de ahorro como nos han dicho siempre, es una cuestión de sensibilidades y de conocer la situación de las zonas rurales».
El alcalde oniense anunció que si finalmente se restituyen las guardias médicas nocturnas tal y como estaban en octubre retirará los recursos contenciosos administrativos que presentó el Ayuntamiento de Oña contra la medida de la Junta y señaló que «de lo que estoy seguro es que mucha gente de las zonas rurales afectadas dormirán más tranquila si finalmente se restituyen las guardias porque hay mucha gente mayor con muchas dificultades de transporte».
Pérez, que se mostró cauto, aunque confiado en que se abran las diecisiete urgencias médicas nocturnas suprimidas en la región, manifestó que «hay que esperar a ver en qué término se restablece el servicio para hacer una valoración completa, pero en principio es positivos que el PP y el PSOE hayan alcanzado un pacto sobre una cuestión que preocupa mucho a los ciudadanos del medio rural».
Triunfo de todos
Por su parte, Antonio García Hoyuelos, portavoz de la Plataforma ciudadana Sierra de la Demanda, una de las más reivindicativas contra la supresión de las urgencias médicas nocturnas, declaró que este colectivo que aglutina a varios ayuntamiento de la zona, asociaciones y vecinos, «está encantado con este pacto PP-PSOE, ya que parece ser que el acuerdo es firme». En este sentido, Hoyuelos felicitó a todas las formaciones políticas y sobre todo a las diecisiete comarcas de la región afectadas; «porque han conseguido algo que era justo».
«Por nuestra parte creemos que no hay que poner medallas a nadie, este ha sido un triunfo de todo Pradoluengo», señaló el portavoz. No obstante, la Plataforma Sierra de la Demanda sigue mostrándose vigilante en cuestiones sanitarias, no sólo en cuanto a la restitución de las guardias, sino en verificar que exista una atención adecuada de las consultas y de los pueblos que, como Fresneda de la Sierra, han visto recortados los días de consulta. «Vamos a esperar un poco para celebrar como se merece esta noticia, ya que teníamos la convicción de que tarde o temprano se tenían que lograr las guardias, pero ahora esperaremos a confirmar que podemos contar con unos servicios sanitarios dignos, que se cubran las consultas cuando el día anterior el médico ha tenido guardia, etcétera».