El reloj sigue corriendo en contra de los productores de leche de Castilla y León. El angustioso ‘tic tac, tic tac’ que resuena en las explotaciones ganaderas de la Comunidad continúa haciendo estragos en el sector.Cuando se cumple un año del polémico fin de la cuota láctea, vigente en la Unión Europea desde 1984, y ocho meses de la entrada en vigor del Acuerdo Lácteo suscrito entre el Ministerio de Agricultura, la industria, los distribuidores y los productores para la estabilidad y sostenibilidad de la cadena de valor del sector, la realidad que palpan a diario los 1.300 ganaderos que a día de hoy realizan entregas de leche es bien distinta y que otros 130 se han visto obligados a tirar la toalla. «Tenemos el mismo problema, si no más grave que antes», esgrime Aurelio González, responsable regional de la Alianza UPA - COAG, que reclama a las administraciones una «rápida reorganziación de la industria para frenar la caída de precios». «El acuerdo no ha servido para nada, solo para la foto de la ministra», sostiene González, que defiende un control«efectivo» sobre la importación y la producción de leche. Una denuncia que viene motivada por la caída libre en la que se encuentra las retribuciones de los ganaderos por litro de leche entregado.
Y es que, desde el fin de la cuota láctea, el 31 de marzo de 2015, el precio ha descendido desde los 0,326 céntimos, hasta los 0,31 que marcaba el último informe delFega, fechado en febrero de 2016.Sin embargo, desde la Alianza apuntan que en la actualidad la cifra ya ha rebasado a la baja la barrera de los 30 céntimos por litro. «La gran mayoría de ganaderos está cobrando sobre unos 25 céntimos por litro», denuncia, al tiempo que reconocen que, el mínimo que necesitan las explotaciones para «sobrevivir» sería de 32 céntimos por litro. Una batalla compartida por Asaja, cuyo presidente, Donaciano Dujo, asegura que «cerca de 1.100 ganaderos de Castilla y León están recibiendo unos 26 céntimos por litro», pero alerta que otros 200 la están vendiendo a «precios catastróficos», mientras que unos pocos «desesperados» optan por tirarla. El líder agrario reclama que el precio justo para los productores ronda los 34 céntimos por litro.
Por su parte, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, defiende el Acuerdo y destaca que el precio de la leche pagada al productor en España continúa por tercer mes consecutivo por encima del precio medio europeo.
Menos ganaderos. Sin embargo, no es la situación que se palpa dentro del sector, donde analizando los datos del Ministerio queda patente que la entrada en vigor de los acuerdos lácteos no han frenado la sangría de ganaderos que se ven forzados a abandonar sus explotaciones. En total, desde octubre de 2015, la Comunidad ha perdido más de 60 ganaderos, una cifra que se eleva hasta casi el centenar si lo comparamos con los 1.432 que entregaban leche antes del fin de la cuota láctea. Un número que las organizaciones agrarias sitúan ya a 130 a estas alturas del año. En febrero, último mes con datos oficiales, las 144.942 toneladas producidas en Castilla y León representaban el 12,5 por ciento del total nacional, solo superada por Galicia.
Desde las organizaciones profesionales agrarias mantienen su denuncia sobre la importación de productos y su efecto sobre los precios en España. «En la región entran más de 20 millones de kilos de lácteos», señala Aurelio González, que apremia a las administraciones que fuercen a la industria a firmar un «compromiso» para no comprar fuera de las fronteras. Y es que, según González, el fin de la cuota supuso dejar a los ganaderos «a merced de la industria», y alega que «no vale de nada» reducir la producción para contener el precio «sin un compromiso» de los compradores para poner freno a las importaciones. Al mismo tiempo, desde la Alianza apuntan a+ la «homogeneización» y avanzar hacia una «leche tipo» para competir con el extranjero.
Mesa de la leche. Para echar una mano al sector, el pasado 29 de febrero la Mesa del vacuno de leche, integrada por la Consejería de Agricultura y Ganadería, la industria y las opas aprobó un decálogo de medidas destinadas a paliar la precaria situación actual. Sin embargo, desde los líderes agrarios mantienen que la Mesa «está llena de buenas intenciones, pero no ha dado resultados», apunta Dujo.
Una realidad que también constatan desde UPA-COAG, donde reiteran que «ya es hora de exigir resultados», y lamentan que este 2016 les toca «seguir igual, luchando por sobrevivir».