Los 9 kilómetros de autovía entre Quintanilla Vivar-Quintanaortuño acogen desde la tarde de ayer un tráfico que oscila entre 8.000 y 12.000 vehículos diarios, que abandona definitivamente las habitualmente congestionadas travesías de la N-620 a su paso por la Merindad de Río Ubierna y que se ahorrará unos cuantos minutos en su camino al norte de la provincia y las costas cantábricas o en su regreso a Burgos o Madrid. No obstante, tal y como dejó claro la ministra de Fomento en la inauguración oficial del tramo, la conexión definitiva por autovía hasta Aguilar de Campoo está sujeta a «disponibilidades presupuestarias» y, por ahora, no tiene calendario cerrado.
Ana Pastor descubrió -rodeada de autoridades locales- el hito inaugural a la altura de Quintanaortuño después de cinco años y dos meses de obras salpicadas por numerosos retrasos y parones, y una inversión total de 48,14 millones de euros (44,24 para las obras y 2,07 en expropiaciones), una parte de los cuales han sido aportados por los fondos europeos Ten-t.
Tras los nueve kilómetros de doble carril y superado Quintanaortuño, prosigue la carretera nacional. Por delante, hay dos tramos en obras (en la provincia de Palencia), otro con el proyecto aprobado y sin licitar y otros dos, los que separan Quintanaortuño de Pedrosa de Valdelucio, en Burgos, todavía en fase de proyecto.
Pese a las dificultades presupuestarias para la autovía de Aguilar, la ministra recordó en su breve intervención ante los periodistas que han puesto más de 5 millones de euros -no contemplados inicialmente en el presupuesto de su departamento- para la circunvalación de Burgos, concretamente en el tramo Quintanadueñas-Villatoro, «muy importante para ir cerrando la ronda». En cuanto a la terminación de estas obras (que visitó), habló de «los próximos años...», sin añadir más matizaciones, ni referirse a la ronda oeste (de Quintanadueñas a Villabilla).
Desvío
En presencia del alcalde, Javier Lacalle, la ministra habló sobre el problema con el sobrecoste del desvío ferroviario, que calificó como «heredado» y «jurídico», dado que incluso la Intervención «pone pegas al propio contenido del convenio» firmado en su día entre el Ministerio y el Ayuntamiento. «Estamos trabajando para ver cómo se le puede dar una salida», explicó Pastor, que confió en que pueda anunciar esta solución cuando regrese «en los próximos meses...» para formalizar la cesión de las dependencias que ocupa Correos en la vieja estación.
Pese que el acuerdo sobre el papel contempla lo contrario, el Ayuntamiento aspira a asumir no más del 10% del sobrecoste, cifrado entre 150 y 180 millones.
Ante la preocupación creciente por el avance de las obras del AVEen la provincia y la conexión con la Y vasca y la frontera francesa, la titular de Fomento aseguró que las obras de la plataforma del tramo Venta de Baños-Burgos «siguen para adelante» y de Burgos hacia el Norte «están los proyectos en marcha». «No hay ninguna novedad, continuamos con las infraestructuras que, por cierto, no son fáciles de hacer».