Doctora Honoris Causa por la Universidad de Granada y catedrática de Fundamentos de Análisis Económico, Carmen Herrero tiene un papel muy destacado en el desarrollo de los últimos 30 años de investigación en Economía. La invitada del Círculo de Actualidad Empresarial es autora de numerosos trabajos científicos, colaboradora de la ONU, asesora del Ministerio de Ciencia e Innovación y presidenta de la Asociación Española de Economía.
Viajar y conocer otros países genera más riqueza emocional e intelectual en a la persona, otra cosa es que un país «expulse a la gente sistemáticamente, gente formada en la que se ha invertido mucho y que no tienen futuro». La realidad de España provoca que el discurso de la investigadora económica Carmen Herrero, invitada ayer en Círculo de Actualidad Empresarial que organizan la Cámara de Comercio y Cajacírculo Grupo Ibercaja, no sea optimista:«Estamos perdiendo a nuestro mejor capital humano y esto es un desastre».
Dice usted que España tiene un problema de talento. ¿Tan mal estamos?
Es un problema cuando el talento no se utiliza correctamente y cuando se crea y luego se pierde. Si un país produce talento y no lo utiliza adecuadamente, tiene un problema. En España tenemos un problema en la generación de talento y otro mucho mayor en su gestión.
Quizá por eso somos el país europeo con más paro juvenil.
Generamos más titulados universitarios de lo que sería razonable y entre ellos hay una gran desigualdad, es decir, hay mucho pero su calidad media ha bajado. Ahora una titulación universitaria garantiza poco. Además, los titulados más activos, más innovadores y más valientes son los que se van.
¿El problema está en la universidad?
Está en la estructura educativa entera, que tiene una forma de reloj de arena. Hay mucha gente sin titulación, casi ninguna con titulación media y muchos con titulación superior. Lo normal es que haya poca gente con poca titulación, mucha con media titulación y poca con superior. La universidad tiene un problema muy importante con la calidad y la formación profesional prácticamente no existe.
¿Sobran universidades?
En este país se han puesto universidades en todas partes, en lugar de dar becas para que los estudiantes capacitados se muevan dentro del país. Hay un clientelismo enorme en las universidades: cada una se nutre de su entorno y eso es muy peligroso porque ahí es donde se genera el conocimiento, que requiere movilidad. Creo que una solución sería que en los postgrados hubiese realmente competencia y los estudiantes más dotados se movieran para hacer sus doctorados y sus másters. Pero es difícil porque, primero, las universidades nutren su profesorado de gente del lugar, lo mismo que los estudiantes. Todos se quedan en el mismo lugar generando un círculo espantoso. Por eso la calidad media de nuestras universidades ha bajado mucho y no veo ningún movimiento por parte de los gobiernos para atajar esta deriva. Es mucho mejor menos titulados pero más fiables y con una experiencia vital adicional fuera de su casa.
¿Cómo coger el toro por los cuernos?
En este país hay cosas que no se pueden tocar cuando hay un cambio de gobierno. Necesitamos pactos de Estado sobre ciertas cosas, entre ellas la educación. No puede ser que cada gobierno imponga sus criterios partidistas e ideológicos cambiando la leyes de educación. Los pilares del Estado del bienestar, entre ellos la educación, no se tocan, son inmutables.
Nuestros investigadores, los más talentosos, se van porque no hay dinero para ellos.
Pienso, por ejemplo, que Atapuerca es un icono y jamás debería tener problemas de financiación. A lo mejor hay otras cosas en Burgos que sí deberían tener problemas financieros, pero no Atapuerca. No se puede el dar café para todos, hay que distinguir lo intocable de lo mejorable. Todo el mundo no hace nada y la elite se va porque no tiene financiación. En el lado contrario, hay gente que se eterniza en la universidad y esto no puede ser... Es necesario una criba, unas universidades mucho más selectivas tanto en el alumnado como en el profesorado.
¿Hay algún modelo a seguir en el que fijarnos?
El anglosajón. Funciona porque hay libertad de salarios en la universidad y si se quiere fichar gente buena para el profesorado hay que pagarla. De cara a los alumnos, es bastante accesible el primer ciclo pero entrar al segundo ciclo es muchísimo más complicado. Hay selección de alumnado y no se hace de todo en todas partes como aquí. Necesitas facultades potentes en investigación, si no... En definitiva, creo que habría que cerrar muchas universidades en España.
¿También es un sistema educativo caro para el alumno?
No. El que es bueno tiene una beca que le cubre todo. Puedes estar en Oxford pagando cero. Lo importante es una política de becas generosa y un acceso mucho más exigente para los alumnos y el profesorado. Pero ningún gobierno se ha atrevido a hacerlo...
Parece que las empresas tampoco priman el talento...
Porque no invierten en innovación y no contratan a la gente mejor formada porque les tienen que pagar más. No entienden que esto es beneficioso para ellas y se quedan en el beneficio a corto plazo. El cambio del sistema productivo en este país solo se puede hacer desde una conjunción de talento, actividad empresarial innovadora y valiente y financiación. Gastamos una barbaridad de dinero en educación que luego no nos luce.
¿Se puede medir el coste económico que provoca la fuga de tantos jóvenes al extranjero en busca de oportunidades?
Sí. Esta claro que España está perdiendo competitividad, aunque la gane a corto plazo. No estamos innovando sino que crecemos por algo que es horroroso: los salarios son cada vez más bajos y hay una rotación laboral terrorífica. La gente no puede aprender cuando se le contrata y luego se les echa. Estamos haciendo lo mismo que antes pero a un precio más barato. No innovamos, no damos una vuelta de tuerca a las ideas.