En los tiempos que corren todo lo que no resta suma. Y si encima se registra un leve avance, la situación solo tiene una valoración positiva. Es lo que ha ocurrido con el turismo durante 2011. Así, los hoteles de la provincia computaron durante el pasado ejercicio 1.152.536 pernoctaciones y 724.738 viajeros, lo que suponen unos incrementos del 1,7 y del 2% respecto al año 2010. La lectura menos agradable para el sector es que los precios han descendido en la misma medida. Es decir otro 2%.
La Federación Provincial de Hostelería asegura que para encontrar tarifas como las actuales hay que remontarse hasta el año 2003. No obstante, reconoce que «dentro de lo malo no nos podemos quejar». Y es que aunque las pernoctaciones hayan subido un 6,4% en el conjunto de España, en provincias de la región como León, Palencia y Zamora han bajado en torno al 4% de media.
El presidente de los hosteleros, José Luis López, atribuye este ligero ascenso de la provincia al efecto del Museo de la Evolución Humana (MEH), abierto en julio de 2010. De cara a 2012 y reconociendo que las cifras «no son nada halagüeñas», confían en que al menos la situación se mantenga como hasta ahora e incluso mejore.
La esperanza del sector está depositada en la próxima apertura del Auditorio-Palacio de Congresos. En este sentido, López hace referencia no solo a la puesta en funcionamiento de esta dotación y su repercusión en el turismo de congresos, sino también a «todo el complejo» de Caballería. «Hay que potenciarlo en su conjunto mucho más que lo que se ha hecho hasta ahora», comenta, si bien no se olvida de las empresas, principal fuente de clientela de los hoteles burgaleses: «Si no se recuperan nos influirá de forma negativa».
Junto a los incrementos antes mencionados, la Encuesta de Ocupación Hotelera publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística recoge otros datos significativos para el turismo burgalés. Es el caso de la estancia media, donde la situación no mejora e incluso pasa de los 1,60 días de 2010 a los 1,59 de 2011. Una referencia que vuelve a situar a Burgos entre las provincias de España donde menos tiempo se quedan los viajeros, al igual que ocurre en Toledo y en Zamora (1,55).
El 70% de los turistas que llegaron en 2011 son residentes en España y proceden de comunidades como Madrid, Castilla y León, Cataluña y País Vasco. Se alojaron en alguno de los 210 establecimientos contabilizados en la provincia, catorce más que en diciembre de 2010, que disponen de 9.000 plazas. El grado de ocupación, según el INE, es de 34,79, mientras que el número de personas que da trabajo este sector ronda el millar, 100 más que en 2010.