Cirrosis con ‘c’ es una enfermedad de hígado pero Zirrosis con ‘z’ es el nombre de uno de los grupos de rock más longevos del panorama ribereño, si no el más. Desde que cuatro amigos se juntasen para crear esta formación, han visto pasar muchos proyectos musicales que han nacido y han desaparecido. Así llevan ya 20 años, con algunos cambios en su formación inicial pero manteniendo su espíritu punk y su gusto por todo lo que suene a rock.
Los primeros Zirrosis fueron Miguel, Blas, Ropecho y Rule, de los que ahora sólo se mantienen los dos primeros, acompañados desde hace 10 años por Montañés y siete por Nandi. Sus inicios fueron, como suele ser en estos casos, una mezcla de amor por la música y esfuerzo extra por la falta de medios. Sus conocimientos musicales eran reducidos y tuvieron que aprender a tocar casi sobre la marcha, pero ellos mismos hacían sus composiciones, por lo que pronto empezaron a salir de su local de ensayo. En un año su primer concierto y dos maquetas antes de lanzarse al mundo de las discográficas. «Lo cogimos con muchas ganas, al principio ensayábamos todos los días», recuerda Blas, a lo que Miguel apunta que ensayaban «en una nave en el polígono industrial donde trabajaban, así que montábamos y desmontábamos todos los días, lo guardábamos hasta en las cajas».
A estas alturas de su historia, el nombre de Zirrosis ya no suena raro a nadie que tenga mínimos conocimientos del ambiente musical arandino. Tan familiar se ha vuelto el nombre que la explicación de por qué se bautizaron así se ha vuelto también prosaica. «Es la pregunta de siempre, pero no sabemos, nos gustaba la música punk rock y el nombre pegaba bien con ese estilo, como los grupos que nos gustaban, además era un nombre fuerte y con la tipografía que podía dar juego», apunta Blas. De hecho, su nombre pasó de la ‘c’ a ‘z’ con naturalidad e, incluso, ha llegado a cambiar la ‘o’ por una bomba y sus consonantes iniciales por hachas dobles.
gira internacional. Ahora están celebrando sus 20 años en el mundo de la música y tienen a sus espaldas cinco discos y cuatro videoclips, que se pueden visionar en su página web, e innumerables conciertos, por casi toda la geografía nacional. Lo que no se podían imaginar cuando crearon la formación fue que sus canciones saltasen el charco y llegasen a Estados Unidos y México. «Un amigo me llamó un día y me dijo que si tenía que irse a Texas para ver un disco de Zirrosis en una tienda», recuerda Miguel.
En noviembre de 2004 cogieron un avión y se plantaron en tierras mexicanas para comprobar que sus discos, todos, habían llegado hasta allí y que tenían una legión de seguidores. «Allí tenían nuestros discos en los mercadillos de música pirata, tenían todos nuestros discos», comenta Blas, especificando que el segundo trabajo también se editó en México y en Estados Unidos. Llegaron a dar 18 conciertos en tres semanas en Méjico DF y en Guadalajara y regresaron impresionados por lo que allí habían vivido. «La experiencia mexicana fue increíble porque no te puedes imaginar que vaya tanta gente a los conciertos, que se sepan tus canciones, la gente allí te recuerda lo que se veía aquí en los años 80, todos saltando, votando, increíble», rememora Blas, que puntualiza que «la mayoría de los mensajes de seguidores en los foros llegan muchos de allí y los vídeos en You Tube la mayoría de las visitas son de Hispanoamérica y Estados Unidos», como prueba de que el punk rock no ha muerto allende los mares y que sus temas tienen una gran aceptación.
Esos temas han mejorado en calidad pero mantienen la filosofía inicial, con letras comprometidas con los problemas sociales y con una vertiente reivindicativa muy importante. Para agradecer a todos sus seguidores su fidelidad, tras los conciertos de aniversarios celebrados en Burgos y ayer en Aranda, ellos van a realizar una gira por toda España, pensando en que el tiempo no les cambie y puedan seguir con esta pasión por la música más cañera.