Una vez que se alcanzó el acuerdo con los vecinos de Las Rebolledas para garantizar que no habrá tráfico rodado sobre el puente de los ingleses, el equipo de Gobierno tiró del proyecto del vial que dará continuidad al bulevar ferroviario hasta lograr que las máquinas estén a punto de entrar a trabajar. Será, concretamente, «entre la segunda y la tercera semana de julio» cuando se inicie la obras.
Es el calendario que explicó ayer el vicealcalde, Ángel Ibáñez, al término de la reunión de la Junta de Gobierno local. El objetivo es que «en primavera esté totalmente finalizado» y que «antes de final de año» esté concluido el segmento que une Cellophane con Parralillos, conectando así los barrios su suroeste con una alternativa a la antigua carretera de Valladolid.
El punto exacto de inicio de las obras será la calle Gumiel de Izán, que coincide con el lugar donde muere el bulevar ferroviario tal y como fue concebido por el gabinete de Herzog y De Meuron antes de viajar al país de los proyectos apartados por falta de presupuesto. Porque lo que se construirá será una carretera con dos carriles (uno por sentido) flanqueada por una acera con algunas farolas. Punto.
La finalidad es ofrecer una alternativa al tráfico mientras la continuidad del proyecto de ‘los suizos’ siga siendo una entelequia. En la oposición, por contra, consideran que procede esperar a ese momento, pero en el Ejecutivo de Javier Lacalle defienden que podrían pasar muchos años, incluso décadas, antes de que eso sea posible.
Modificado
La obra se ha adjudicado a la empresa burgalesa Herrero-Temiño por un importe de 2.082.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Ese precio constituye una baja (ver DB del 17 de junio) del 28,1% respecto al precio de licitación, que fue de 2,9 millones de euros. La adjudicación generará un ahorro de 800.000 euros, al menos a priori.
«Este proyecto tenía una partida bianual y la que corresponde a este año sí se va a agotar, pero sí es verdad que esos 800.000 euros se liberan del presupuesto de 2015 para poder hacer otras obras que se consideren necesarias», señaló Ibáñez al respecto de la posibilidad de acometer una inversión aparcada gracias a ese ‘ahorro’.
Lo que todavía no se ha hecho es modificar los planos aprobados, que son los que han servido de base para la adjudicación, para dar cumplimiento al acuerdo con los vecinos sobre la ‘peatonalización’ del puente de los ingleses. Según explicó Ibáñez ayer, eso se hará una vez iniciadas las obras y se pactará en las reuniones que mantenga la plataforma que se movilizó contra el acuerdo con los técnicos del departamento de Fomento.