Las empresas de inserción vadean la crisis sin cierres ni despidos

Angélica González / Burgos
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«Se pone a las personas delante del capital», dice Miguel Santos, de Fundación Lesmes

Un momento de la inauguración de las jornadas, ayer, en la sede de Cajacírculo. - Foto: Luis López Araico

No solo no se ha cerrado ninguna empresa de inserción social en estos años de crisis económica en Castilla y León sino que, al contrario, se han creado nuevas. Y han mantenido los puestos de trabajo para uno de los colectivos que más cerrado tiene el empleo normalizado, las personas en riesgo de exclusión social. ¿Cómo se ha conseguido? Miguel Santos, de la Fundación Lesmes y la Federación de Castilla y León de Empresas de Inserción asegura que la clave está en «poner a las personas por delante del capital, al contrario que se hace en la economía de mercado, y buscar cualquier solución -la adecuación de salarios es una de ellas- antes de proceder a los despidos».

Santos, que ayer participó en la jornada Las empresas de inserción: una herramienta de creación de empleo y desarrollo de competencias para colectivos en situación de exclusión social, que tuvo lugar en la sede de Cajacírculo, añadió que la existencia de esta forma de empleo le es muy rentable a la Administración «porque le ahorra subsidios y políticas pasivas y le proporciona impuestos tanto de las empresas como de los trabajadores. También precisó que poco a poco los gobiernos regionales y locales lo van apreciando y que en Castilla y León de una forma singular: «No es casualidad que donde hay más implantación es en Burgos y en Salamanca, donde los ayuntamientos -aunque no es su competencia- están apostando por las cláusulas sociales y por la reserva de empleo que, por otro lado, no supone ningún agravio a la empresa normalizada». La reserva de empleo la explica Santos con un ejemplo: «Cuando una administración saca a concurso el mantenimiento de los jardines de se reservan dos o tres a una empresa de inserción laboral: a la del mercado libre no le supone gran cosa y para la de inserción son dos o tres empleos». En este sentido, señaló que algunas de licitaciones del Ayuntamiento como los puntos limpios o las guarderías han incluido cláusulas sociales.

Una empresa de inserción se define como una estructura de aprendizaje, en forma mercantil, cuya finalidad es posibilitar el acceso al empleo de personas en situación o en riesgo de exclusión social, mediante el desarrollo de una actividad productiva, para lo cual, se diseña un proceso de inserción, estableciéndose una relación laboral convencional.

El encuentro de ayer sirvió, además, para cerrar el Proyecto Europeo Respec (Rentabilidad de las Empresas Sociales, Previsión, Empleo y Competencias) que forma parte de los pocos seleccionados por la Comisión Europea y que cuenta con apoyo financiero de la UE, dentro del programa para el empleo y la solidaridad social Progress, que Santos definió como «una línea de aprendizaje mutuo en el ámbito de las competencias y el empleo». En él participa tanto la Fundación Lesmes como la Federación de Castilla y León.