Teodoro Ochoa, vecino de la capital burgalesa y afectado por el desahucio de su vivienda, ha acampado hoy frente a la oficina central de Caja Laboral a la espera de que la entidad le conceda la dación en pago, y evite la subasta de su casa y el embargo de la vivienda de sus padres, avalistas de su crédito con la entidad vasca.

Se trata de una concentración permanente, sin fecha límite, que llevará a Teo y a otros miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Burgos a pasar 24 horas y dormir al raso en las inmediaciones de la calle Vitoria, donde se encuentra la sede de la entidad bancaria.

El caso de Teo salió a la luz hace unas semanas cuando el mismo contaba a los medios de comunicación su caso. Lleva dos años sin agua y sin luz en su casa. Como muchos españoles se enfrenta a un proceso de desahucio por el impago de su hipoteca, contraída cuando contaba con una nómina fija en una empresa constructora que quebró con la crisis. Teme por sus padres, jubilados y pensionistas, que se enfrentan al embargo de su casa tras haber avalado el crédito de su hijo; que en su momento fue de 60.000 euros y que ahora, por los intereses contraídos asciende a 70.000 euros.

Según explicó Teo a los medios tras montar su tienda de campaña, “parece que a Caja Laboral le da igual lo que pasa de Miranda de Ebro para abajo”, al recordar que en el País Vasco “presumen de no desahuciar y aquí no atienden mi caso”. El mismo explicó que la subasta de su vivienda está programada para el próximo 2 de abril, y que de momento “no sabe nada” de la entidad.

La cuestión que más le preocupa a Teo en estos momentos no es la pérdida de su vivienda sino el hecho de los avalistas de su crédito, sus propios padres, puedan perder su casa de toda la vida. “Son los avalistas de mi casa. Avalaron mi préstamo con su casa y ellos están muy afectados”, confesó.

“Caja Laboral me dijo que solo iba a negociar a través del abogado pero no tengo noticias ni de uno ni de otro”, declaró Teo, consciente de que comienza la cuenta atrás de una subasta que espera no se produzca nunca y la entidad acepte la dación en pago, al igual que lo desarrolla en el País Vasco. “Me quedaré aquí hasta que me digan algo”, apostilló.

Tras meses de insistencia para que den una respuesta “digna” a su situación, los miembros de la plataforma se han concentrado de nuevo ante la oficina, y acompañarán a Teo para que no se quede solo en ningún momento.

Dación en pago

Sin trabajo desde hace dos años, Teo reclama que Caja Laboral se quede con su casa y condonar de este modo su deuda, sin que sus padres se vean afectados. El burgalés recuerda que en el momento en el que firmó su crédito contaba con una nómina fija y avales, por lo que la entidad me dio el crédito “sin ningún problema”. “Si llego a saber que esto iba a acabar así está claro que no lo pido. Ahora solo me queda pedir la dación en pago porque alquiler no tengo para pagarlo, apostilló.

Stop Desahucios denuncia que “quien ahora intenta desahuciar a Teo es la misma entidad que en el País Vasco presume de no realizar desahucios”. En estos momentos, miembros de la plataforma burgalesa intentan ponerse en contacto con la sede nacional de la entidad, sin que hayan tenido una respuesta favorable al caso.