Una de las joyas de la corona de la industria ferroviaria internacional, que tiene en Miranda y Rivabellosa con la empresa Talgo el máximo exponente, está a punto de ser una realidad. En breve la compañía tiene que enviar a Arabia Saudí el primero de los 35 trenes de alta velocidad contratados por la empresa saudí de ferrocarriles. El conocido como AVE del desierto, que desde hace meses se fabrica en la planta ubicada a la entrada de la ciudad es ya visible, al menos parcialmente, y lo que es más importante, en unas semanas se sabrá si es plenamente operativo en las difíciles condiciones desérticas de Arabia Saudí, donde van a comenzar la fase de pruebas.
De momento ya se conocen más detalles del que será el primer tren de alta velocidad del país árabe, que reporta a la compañía asentada en Miranda un contrato de más de 2.000 millones de euros. En la planta de Rivabellosa se trabaja para culminar este primer tren, compuesto de 13 coches, y que se espera que lleguen a finales de este mes a tierras árabes.
Aunque estéticamente por fuera apenas se diferencia de sus hermanos gemelos españoles (el conocido como Pato o Talgo-350), sí que se ha variado la estética exterior con un diseño que respeta el color blanco de fondo pero dibuja una especie de ondas en tonos verdes y dorados.
No obstante, además de en ciertos componentes tecnológicos, es en el interior donde más se aprecian los cambios y adaptaciones para los requerimientos del la compañía saudí de ferrocarriles, que reclama un mayor lujo y servicios que los que se prestan en los AVE españoles.
Por un lado, la decoración interior es en tonos blancos y marrones, y en los detalles de las tapicerías se aprecian formas que recuerdan a los diseños de la arquitectura árabe. También una notable mejora es en la tecnología, ya que el AVE del desierto ofrecerá asientos con pantalla para que los pasajeros puedan ver una programación personalizada, a modo de lo que ocurre en los vuelos trasatlánticos, aunque en este caso el viaje entre Medina y La Meca se estima en unas dos horas y media.
En barco
Más lento será el viaje hasta Arabia Saudí, ya que los trenes viajarán primero en camión para después ser transportados en barco. Allí se montarán y acoplarán los coches y las cabezas tractoras, aunque previamente se harán las correspondientes pruebas en la propia planta de Rivabellosa.
Para afrontar este proyecto, que se suma a la construcción de otros trenes para países como Rusia y Kazajistán, la factoría mirandesa ha tenido que afrontar una ampliación de sus instalaciones, ocupando parcelas anexas tanto de Miranda como de Arasur.
Se han sumado 20.000 metros cuadrados, habiéndose construido varias naves nuevas que duplican la superficie anteriormente existente. «Se han habilitado cabinas acústicas de insonorización de cada área de trabajo, que son las mayores de Europa con estas características», según ha explicado la constructora Inbisa.
Además, se han ejecutado un total de 36.000 metros cuadrados de playas de vías de maniobras, estado una parte de estas vías dotadas de cuatro raíles, lo que permite el acople y las pruebas de los trenes para varios anchos de vía. La actividad fabril ha requerido un aumento de las contrataciones que ya rondan als 600 personas directas además de otras indirectas en servicios auxiliares.