El Comité de Empresa de Diario de Burgos, como representante de todos los trabajadores, quiere mostrar su opinión acerca de lo sucedido en los últimos días, y en concreto sobre los insultos y coacciones de las que este medio fue objeto en el transcurso de las manifestaciones que tuvieron lugar en Burgos el pasado domingo 12 de enero y ayer, día 13:
-Nuestra más enérgica repulsa ante unos hechos que afectan a todos y cada uno de los trabajadores que participan en la elaboración de este periódico, independientemente de cuál sea su cometido, y a los que han dañado de manera gratuita e infundada al cuestionar su labor.
-Apoyo unánime y sin fisuras de todos los trabajadores de la empresa a la labor profesional e independiente de los compañeros que, al margen de sus opiniones personales, han trabajado en los últimos días, como en las últimas semanas y meses, por entregar a los lectores de Diario de Burgos la información más completa y objetiva posible acerca del proyecto del bulevar de la calle Vitoria y la polémica que lo rodea.
-Rechazo más categórico a las acusaciones de falta de objetividad basadas en argumentos falsos, intoxicados o manipulados que, incluso por parte de personas que manejan la información cierta y acreditada, han sido difundidos con la finalidad de poner en solfa el esfuerzo, criterio y profesionalidad de los periodistas de Diario de Burgos. Todos los trabajadores que han informado sobre el proyecto relacionado con la calle Vitoria lo han hecho desde la más absoluta libertad, que es exactamente el único e irrenunciable marco laboral en el que entendemos la realización de nuestro trabajo. Son especialmente lamentables las acusaciones de haber obrado con la finalidad de ocultar el rechazo vecinal de varios colectivos al proyecto en cuestión. Un simple vistazo a la hemeroteca de este medio permite acreditar que dichas movilizaciones han copado multitud de páginas, incluída la portada. En todo momento se han reflejado estas opiniones, así como las de todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Burgos.
-Nuestra preocupación por la ligereza con la que se han producido hechos que conculcan de forma abyecta los principios constitucionales de libertad de expresión, información y opinión; que han supuesto la coacción directa de un medio de comunicación y de quienes participamos en su confección diaria y que evocan métodos que nada tienen que ver con los valores democráticos que sostienen un Estado libre.
-Queremos expresar nuestra más enérgica condena a las presiones a las que también han sido sometidos compañeros de otros medios de comunicación en el ejercicio de su profesión, a los que siempre hemos respetado en su pluralidad.
-Por último, deseamos trasladar nuestro agradecimiento a cuantos colegas, medios, instituciones y personas han demostrado su solidaridad con los trabajadores de Diario de Burgos y con la empresa que representan.