La elaboración de un nuevo reglamento que, tomando como base el que se aprobó cuando se constituyó la Denominación de Origen Ribera del Duero, se adapte a la nueva normativa -la Ley de la Viña y el Vino- y a las necesidades que han ido surgiendo en los sectores productor y elaborador es una de las tareas que se ha fijado el nuevo pleno del Consejo Regulador de este marchamo de calidad. Un objetivo que se puso sobre la mesa durante la reunión que siguió a la toma de posesión de los integrantes del órgano de gestión ribereño, que tuvo lugar ayer en Roa. «El anterior reglamento tiene 30 años, así que habrá que adaptarlo a las necesidades actuales tanto de las leyes vigentes como de los sectores», señaló Yolanda García Viadero, vocales del sector transformador, que actuó como portavoz.
En cualquier caso, indicó la bodeguera, la modernización normativa fue solo uno de los temas que se puso sobre la mesa en una reunión que calificó como «mera toma de contacto» y en la que se puso de manifiesto el interés de todos los presentes en trabajar por seguir incrementando el prestigio de la Ribera del Duero, sin realizar ningún planteamiento sobre modelos de gestión o posibles cambios en el sistema actual.
En este sentido, puntualizó que la Asociación de Bodegueros, de la que forma parte y que se convirtió en la gran triunfadora de las elecciones al conseguir los cinco vocales a los que optaba, copando la mitad de la representación en liza, buscará el consenso y el diálogo en todas las decisiones, mostrándose convencida de que, la actual configuración del Consejo Regulador va a permitir «que todo fluya y que podamos dedicar todas nuestras energías y nuestro trabajo a subir a lo más alto el nombre de Ribera del Duero».
Tras la celebración de los comicios el pasado 21 de julio, el proceso electoral para renovar a los miembros del pleno del consejo continuó ayer con la toma de posesión de los representantes y todo apunta a que podría culminar el próximo 6 de septiembre, fecha para la que se ha fijado una nueva reunión de la que, previsiblemente, saldrá ya el nuevo presidente.
Su designación fue tratada muy por encima en la reunión de ayer, en la que no se llegó a proponer ningún nombre en parte atendiendo a la ausencia de uno de los vocales electos. Sin plantearse si, como ha ocurrido en las últimas legislaturas, se apostará por alguien ajeno a los vocales o, por el contrario, será uno de ellos quien ocupe la cabeza del consejo ribereño, únicamente se incidió en la convicción de que «tiene que ser una persona que conozca Ribera del Duero en profundidad». Hasta que se proceda a su designación, ejercerá este cargo en funciones César Quintano, al ser el representante de más edad.
El nuevo plenario quedó conformado por diez vocales. Como representantes del sector productor, Asaja aporta dos miembros, el que aporta Dimar-3, que ayer no pudo acudir y estuvo representado por su sustituto en la candidatura, Gonzalo Balbás, de Viña Solorca, y Josué Molinero, y Urcacyl otros tres, Teodoro Cabornero, Juan Lázaro y el citado Quintano. Por su parte, por las bodegas están Fernando Vegas, César Villar, Yolanda García Viadero, Enrique Pascual y Peter Sisseck.