Y con la noche llegó el espectáculo

A. Castellanos / Medina
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Una vez más, Medina se multiplicó gracias a la magia de la II Noche en Blanco, que volvió a repetir éxito • Más de noventa propuestas se repartieron por calles, monumentos y hostelería

Teatro Destellos protagonizó la noche con su espectáculo Oceanides Enamorado en la Plaza del Alcázar. - Foto: A.C.

La II Noche en Blanco de Medina de Pomar volvió ayer a obrar el pequeño milagro de llenar de vida la ciudad y multiplicarla, como si de panes y peces se tratara. Todos los escenarios repartidos por plazas, calles, monumentos y establecimientos hosteleros contaban con un público entregado y muy numeroso que abarrotó la plaza del Alcázar a las once y media de la noche para contemplar el espectáculo central Oceanides Enamorado, de Teatro Destellos. Un millar de personas se acercaron a las Torres para la ocasión, pero los fallos técnicos del sonido hicieron que el espectáculo no acabara de enganchar.

Buena parte del público llegaba de una noche en la que tenían nada menos que noventa opciones para disfrutar gracias al trabajo de 24 asociaciones y grupos musicales, 20 establecimientos de hostelería y la participación de entidades, como la Universidad de Burgos, el Ceder Merindades, el Monasterio de Santa Clara y la parroquia.

Entre tanta iniciativa para elegir, hubo quien se decantó por las rutas gastronómicas y prefirió el jamón que obsequiaba el Tres Cantones, la mini-hamburguesa ‘Made in Martínez’ a 1 euros y la degustación de pulpo a la gallega que ofrecía Chocolatería Reme. Muchos siguieron con entusiasmo por la calle Mayor y sus aledañas del casco histórico a los actores de Frías Medieval enfrascados en sus papeles de Pedro I Fernández de Velasco, quien inició la construcción de las Torres, y su mujer, María Sarmiento, entre otros.

En el Monasterio de Santa Clara, que este año celebra el VII Centenario de su fundación en el año 1313, ya no cabía un alfiler a las  nueve de la noche. La iglesia estaba abarrotada para escuchar el primer pase de la visita teatralizada con la que los actores de Carro de Thespis dieron vida a la abadesa Leonor Fernández de Velasco o a Sancho Sánchez de Velasco, merino mayor del rey Fernando IV de Castilla, y su esposa Sancha Carrillo, fundadores del cenobio.

concierto. La música más actual se escuchó en el Tres Cantones con The Sulfators y Black Rock, dos formaciones medinesas. Mientras que el  recinto interior de la muralla de la ciudad acogió la propuesta musical de otro grupo local, Primeros de mes. La banda municipal de música Carmelo Alonso Bernaola abarrotó los soportales de la plaza Mayor y la coral Voces Nostrae, que este año cumple su décimo aniversario actuó de manera itinerante por la ciudad. El dúo de saxo y piano Musicalis, con David Grijalba y Flora Gómez, también encandiló.

Hasta la plaza de toros abrió sus puertas ayer para que el joven novillero briviescano Iván Chavarri, El Chava, enseñara sus secretos, primero a los más pequeños, y luego a los mayores. Precisamente allí, en la clase de tauromaquia estuvo el alcalde medinés, José Antonio López Marañón, a primera hora de la tarde. Esperaba lo que se cumplió una vez más, el éxito de la noche. Mientras la edil de Cultura, Verónica Martínez, una de las principales artífices de esta propuesta, iba y venía de un lado a otro sin parar.

El edil de Deportes, Carlos Arce, supervisaba la participación de la Marcha Nocturna a favor de Asamimer, que a las doce y media de la noche congregó a más de un centenar de participantes. La noche no paró de ofrecer todas las posibilidades, incluso la de observar un bello cielo nocturno desde la azotea de Las Torres de la mano de la Asociación Astronómica Mirandesa Orón. O la pérgola de la plaza de Somovilla con un original aspecto gracias al taller de Urban Kniting que promovió la Asociación de Encajeras de Medina y que llenó de coloridas labores de punto este rincón.