Más de 4.000 personas se manifiestan en Villarcayo contra el fracking

M.L. Martínez (ICAL)
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La organización de la protesta se muestra partidaria de un modelo energético distinto y afirma que "hay opciones que no destruyen y que no son temporales"

Más de 4.000 personas, según la organización, se manifestaron hoy por las calles de Villarcayo para mostrar su rechazo a la fractura hidráulica como técnica de extracción de gas, conocida como ‘fracking’. Una movilización que estuvo convocada por Asaja, Coag-Upa, Uccl, Asociaciones de Las Merindades y la Asamblea contra el Fracking de Las Merindades.

El portavoz de las 150 asociaciones de Las Merindades que firmaron el manifiesto en contra de esta técnica, José Ignacio Angulo, señaló a la agencia Ical que se trata de “la mayor manifestación que nunca ha habido en Villarcayo” y que esto se debe a “la concienciación tan bárbara que existe en el tema del ‘fracking’ en esta comarca”.

Los argumentos que esgrimió para expresar esta postura contraria al ‘fracking’ se centraron en relatar la experiencia de lo que está ocurriendo donde se está utilizando, como es el caso de Estados Unidos, donde “las zonas donde se utiliza el ‘fracking’ se han destrozado y existen multitud de problemas de salud”. A ello añadió que “existen sentencias condenatorias a empresas que utilizan esta técnica por temas de salud”.

“No queremos que venga nadie a contaminar Las Merindades”, declaró y, añadió que “Las Merindades no están en venta”. Angulo se mostró partidario de un modelo energético distinto y afirmó que “hay opciones que no destruyen y que no son temporales como el ‘fracking’”.

Asimismo, recordó que representa a más de 150 asociaciones de toda índole y que la manifestación también estuvo arropada por 22 de los 27 ayuntamientos que componen la comarca de Las Merindades y que se han posicionado en contra de esta técnica de extracción de gas.

“No nos vamos a quedar parados; no vamos a adelantar acontecimientos pero tienen que tomar nota”, dijo, en alusión a los representantes políticos de la Diputación de Burgos, Junta de Castilla y León y Gobierno central. “Que se den cuenta de que es un sinsentido”, afirmó, a la vez que abogó por “un cambio de modelo” porque “el cambio climático es una realidad”, dijo.