Hoy es su último día de trabajo y mañana recogerán todos sus bártulos y dirán adiós a Covarrubias. Pero no se irán sin más, atrás quedará su huella y algunas de sus creaciones que recordarán que durante diez días de agosto de 2013 por ella pasaron trescientas personas del mundo de la Arquitectura y de las Bellas Artes que descargaron su creatividad, innovación y conocimiento por sus plazas, calles y rincones.
Estructuras hechas a bases de palés, paredes de edificios abandonados ahora decoradas, innovadores parques infantiles, bancos que tras ser pintados invitan al descanso, ruedas de tractor convertidas en tumbonas, hamacas a base de hilos y, sobre todo, mucho trabajo, ganas de aprender, de enseñar y de desarrollarse. Esto es IFAC, un Festival Internacional de Arte y Construcción creado por Jaime Martínez, Alejandro Cano y Gonzalo Berrazueta que, en su segunda edición, ha tenido lugar en la villa rachela.
Esta propuesta, que durante estos días está creando un ambiente diferente al habitual en la villa, es un intercambio de ideas y conocimientos en el que jóvenes de todo el mundo conviven en un espacio de creación e integración de diferentes artes, donde debaten, trabajan e intercambian experiencias en un contexto de análisis y recuperación del mundo rural, estableciendo un equilibrio entre lo académico, lo práctico, lo cultural y lo social.
Uno de los bloques centrales de este festival es el desarrollo de 20 talleres, cada uno de ellos impartidos por tres tutores que en meses pasados hicieron su propuesta a la organización del festival y fueron elegidos. Todos ellos están bajo el denominador común de la construcción y del arte y trabajan distintos aspectos dentro de los mismos, siendo más constructivos, experimentales o técnicos. Además, se celebran de manera simultánea para que los alumnos vayan pasando de unos a otros y puedan participar en aquellos que más les atraigan. Y no sólo eso, siempre están abiertas las puertas para dejar entrar las propuestas, algunas de ellas muy sorprendentes, de todos los jóvenes inscritos, el 80% mujeres, y donde destaca la presencia de treinta libaneses.
Uno de ellos es Palletada, donde se muestran las posibilidades de construir con pallets, un material de deshecho que sin embargo ofrece resultados duraderos y sólidos. Por diferentes puntos de Covarrubias hay presentes bloques elaborados a base de palés, como el que está en la Plaza Doña Sancha, dónde los alumnos han construido con este material un ‘gemelo’ del torreón de Doña Urraca. Marta Domenech, David López y Oriol Domínguez imparten el taller Tile Valuating, un parque infantil elaborado con bóvedas catalanas recubierto para poder tumbarse, sentarse o escalarlo.
Alrededor de los alumnos que colocan ladrillos para construirlo, corretea el pequeño Leo, hijo de Marta y David, que a su manera, también participa en IFAC. «Desde la organización nos dieron todas las facilidades para poder compaginar trabajo y familia. Está muy bien organizado, los participantes están muy motivados y es una mezcla de trabajo y de diversión», explica Marta, que tiene en Barcelona, junto a su pareja, el estudio de arquitectos Map13.
1:1 Action es un taller donde se desarrollan los interés personales de cada alumno, que hacen sus propuestas teniendo en cuenta dos condicionantes: que lo que se construya tenga interacción con el usuario y que se convierta en un acontecimiento urbano. Dentro de él se ha creado una biblioteca rodante, para que vaya por las calles del pueblo y los vecinos puedan coger y dejar en ella libros, un jardín colectivo o una serie de focos que iluminan, como dice su tutor, «la cara B del pueblo».