Llevan tiempo reclamando al Consistorio su regulación (desde 1999), pero ahora, además, advierten de que ya existe una fecha límite de entrada en vigor de la Inspección Técnica de Edificios (ITE), según la última normativa urbanística al respecto de la Junta de Castilla y León: el 14 de julio. «Se acerca la hora de que el Ayuntamiento ponga en marcha esta ordenanza y parece que sí que hay intención», subraya Jesús Manuel González, presidente del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación.
Hace quince días, los responsables municipales mantuvieron una reunión con los colectivos profesionales implicados; es decir, arquitectos, aparejadores, ingenieros industriales y administradores de fincas. En dicho encuentro, según González, la edil responsable, Dolores Calleja, avanzó que los técnicos se pondrían a trabajar para redactar la ordenanza, al tiempo que se comprometió a trasladar el borrador del texto a los distintos profesionales: «De esta forma, en julio estaría en marcha tanto la norma como el registro donde se computen las inspecciones que se vayan realizando».
Al respecto, Calleja confió en que la norma esté aprobada en julio, si bien subrayó que la obligación de revisar los edificios es de los propietarios. No obstante, contempló el primer escenario, además de confirmar en que el borrador de la ordenanza, en la que se buscará el consenso de la oposición, se cerrará esta semana para remitírselo a los profesionales.
La regulación afectará a aquellos edificios de cuatro décadas de antigüedad, que deberán volver a pasar una nueva inspección a los 10 años. González afirma que, al margen de que en principio pueda considerarse una medida gravosa, la experiencia en ciudades donde ya se está aplicando revela que la «sociedad la ha acogido de buen agrado». En este sentido, pone como ejemplo la ITV de los vehículos, que «cuando presentan un problema se intenta solucionar lo antes posible».
«Siendo la vivienda la principal inversión que hace un ciudadano de a pie, creo que es bueno que trate de prolongar su vida útil», manifestó el presidente de los Aparejadores, que a su vez remarcó que el coste de las revisiones, marcado por el propio mercado, es perfectamente «asumible» para las comunidades de propietarios.
Para conocer los detalles de la ITV de los edificios, el colectivo celebró ayer un curso formativo, que fue inaugurado por la concejala de Licencias, en el que participaron medio centenar de profesionales. La intención del Colegio Oficial es repetir la experiencia el próximo mes de abril.