Conscientes de que vivimos en una sociedad en la que, por desgracia, «siguen muy latentes los estereotipos y los roles de género que perjudican especialmente a las mujeres», la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica (Adavas) ha impartido en 2014 una decena de talleres educativos sobre ‘Prevención de la violencia de género en el colectivo de mujeres especialmente vulnerables. Educando en igualdad’, gracias a una subvención de la Concejalía de la Mujer. En este programa de prevención y sensibilización han participado un total de 103 mujeres, de las cuales 11 eran de etnia gitana, 41 inmigrantes y 51 españolas.
Las usuarias, en situación de riesgo o exclusión social, tenían además una formación baja y escasos recursos, además de ser «especialmente susceptibles» a sufrir casos de violencia de género. Todas ellas fueron seleccionadas o propuestas por parte de las entidades y asociaciones que colaboran en el programa y en cada taller participaron un mínimo de cinco mujeres y un máximo de 15 «con el fin de darles la atención adecuada y poder atender sus necesidades específicas», como explica Almudena Román, coordinadora de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica.
«Se les ha transmitido la importancia de tener una relación de pareja sana y se les ha capacitado para detectar el maltrato físico, psicológico y sexual», detalla Román. Igualmente se les facilitó información sobre los recursos que hay para víctimas de violencia de género. Además, y de acuerdo con sus testimonios y vivencias personales relataron episodios de violencia de género de su entorno o de ellas mismas. De hecho, se detectaron 11 casos.
Diálogo y debate. La metodología impartida ha sido «activa, participativa, no directiva y basada en el diálogo, lo que ha permitido la comunicación, el debate y la aportación de todos los asistentes», apunta Román. Con ello se ha perseguido ofrecer una «formación básica y desarrollo personal de los participantes, así como crear un espacio de encuentro y reflexión, de desarrollo de sus habilidades relacionales y autoestima, además de un desarrollo de la lectura, escritura, materias básicas, etc».
La iniciativa ha sido posible también gracias a la «intervención coordinada y complementaria» entre los diferentes agentes y otras entidades que trabajan con el colectivo objeto del programa para dar una «respuesta integral» a la prevención de la violencia de género y conseguir una mayor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
En concreto, se ha contado con la participación de las siguientes entidades burgalesas:Accem, Cáritas, Cruz Roja, Fundación Secretariado Gitano, PromociónGitana, Asociación para la Defensa de la Mujer La Rueda, Ain Karem, entre otras.