Los dos sindicatos mayoritarios en la comarca, UGTy CCOO, han denunciado las maniobras llevadas a cabo por la dirección de Supermercados Picabo, integrante del Grupo Eroski y responsable del supermercado que esta firma tenía funcionando hasta el pasado 2 de marzo en el kilómetro 160 de la travesía de la N-I, para evitar un proceso de negociación claro que culminara con la mejor salida posible para los 20 trabajadores afectados por el cierre de esta mediana superficie comercial.
Las centrales sindicales explican que el pasado martes se produjo la segunda y última reunión de la dirección de la empresa con los representantes de los trabajadores. Unos encuentros convocados con el objetivo de iniciar el obligado periodo de consultas de 15 días, tal y como recoge el artículo 40 del Estatuto, que regula la movilidad geográfica de los trabajadores. Y es que Picabo, ante el cierre del supermercado, propuso el traslado de la totalidad de la plantilla a otros centros de trabajo de las Islas Baleares. La alternativa planteada a los empleados era acogerse a su derecho a rescindir el contrato con una indemnización de 20 días por año trabajado con el tope de 12 mensualidades, opción que fue respaldada por la totalidad de la plantilla.
Desde CCOO y UGT, aunque se respeta la decisión de los trabajadores, se ha mostrado su total desacuerdo con el procedimiento seguido por la empresa, ya que, a su juicio, se ha efectuado un despido encubierto. El trámite que se tenía que haber seguido, continúa la nota hecha pública, es solicitar un expediente de regulación de empleo de extinción de los contratos por las causas recogidas en el proceso de negociación.
SIN PROCESO NEGOCIADOR. Con este planteamiento, han manifestado los sindicatos, la empresa ha intentado evitar un claro proceso de negociación, «utilizando la amenaza del traslado forzoso a las Baleares cuando posee centros de trabajo dentro de la comunidad, como así consta en el acta del día 1 de marzo, fecha de inicio del periodo de consultas».
De esta manera, lo que la dirección ha conseguido es no despedir a nadie ya que han sido los propios trabajadores los que han decidido no incorporarse a su nuevo destino y extinguir el contrato.
«Este proceder supone un abuso de derecho manifiesto y una absoluta mala fe en el procedimiento legal utilizado por la empresa Supermercados Picabo», han aseverado UGTy CCOO, desde donde, además de denunciar públicamente esta coyuntura, han querido hacer un llamamiento a los consumidores a ser selectivos y responsables con los establecimientos en los que realizan sus compras cotidianas.