La empresa Helix Demandacol (Caracoles Burgaleses S.L.) comenzará su actividad en abril. Será entonces cuando su propietaria, Irene Fernández, estima que empezarán a meter caracoles en el invernadero, que se ubicará en una finca de Salas de los Infantes.
Helix Demandacol será una granja de engorde de caracoles, «se orienta al cebo pero la cría está integrada», explica Fernández. En un principio, los caracoles se destinarán a la alimentación y se venderán vivos, «lo más básico», explica Irene. Además, ya mantienen contacto con una conservera de Zaragoza, por lo que también venderán el caracol cocido envasado al vacío y en salsa de tomate.
Fernández reconoce que empezó con un proyecto demasiado amplio, «quería abarcar mucho y me he dado cuenta de que hay que ir poco a poco». La técnica de Sodebur (Sociedad para el Desarrollo de Burgos) situada en Salas le puso en contacto con la Fundación Caja de Burgos y allí le ayudaron a realizar un plan de empresa y un proyecto viable. Aún así, en función de cómo se desarrolle el negocio no descarta que la producción también se destine a la industria farmacéutica. «El caracol es como el cerdo, se aprovecha todo, por lo que no queremos excluir ninguna opción», explica.
Fernández vive en Castrillo de la Reina, pueblo situado a siete kilómetros de Salas, y ha adquirido una finca en esta última localidad para ubicar el invernadero donde crecerán los caracoles. Actualmente, se trabaja en el terreno para adecentarlo y vallarlo. Está a la espera del permiso de inicio de actividad, que le tiene que remitir la Junta de Castilla y León, pero ya cuenta con el consentimiento del Ayuntamiento de Salas. «Después hay que montar el invernadero, lo que llevará unos 15 días, y el sistema de riego, para lo que se emplearán tres o cuatro», explica la propietaria. Según sus cálculos, la actividad comenzará en abril y entre agosto y septiembre de este año espera obtener rentabilidad.
Inversión y ayudas.
El proyecto necesita una inversión de unos 145.000 euros, «vamos a solicitar un crédito a Sodebur y estamos esperando una ayuda de la Junta que proviene de la Unión Europea destinada a primeras instalaciones. Desconozco el importe exacto pero cubrirá el 40% del coste, aproximadamente», explica.
Irene no tiene experiencia en la cría de caracoles pero sí que ha realizado cursos de helicicultura. Al conocer el Plan de Dinamización Empresarial que Sodebur lanzó para la comarca de Pinares, Reinventa Pinares, decidió emprender este proyecto, ya que esta granja no es típica por la zona.