Llevaba tres meses de funcionamiento y ocho de existencia jurídica cuando el presidente de la Junta de Castilla y León, entonces Jesús Posada, inauguró oficialmente aquel organismo llamado ITCL del que apenas se conocía nada en la ciudad. Empezó con un solo empleado utilizando las dependencias del Colegio de Ingenieros Industriales en una oficina de la calle Madrid, aunque quizás para darle algo más de empaque al acto aquella inauguración de Posada tuvo lugar en la Casa del Cordón.
Dirigido en el arranque por Francisco Javier de Santiago, ya en aquel momento se hacía un llamamiento a la colaboración de las administraciones y a «diferentes colectivos empresariales, económicos y universitarios de la región para que pueda desarrollar su labor». La financiación, por tanto, fue un problema o una necesidad desde el primer día.
El Instituto Tecnológico arrancó con tres áreas básicas que hoy en día se mantienen y que son la información, la formación y el asesoramiento y fue una iniciativa de los colegios de ingenieros industriales de Burgos y Palencia aunque desde sus inicios se realizó un llamamiento al resto de la región para que se sumaran.
Aquel mismo día en el que Posada inauguró el ITCL, el presidente visitaba la planta de Firestone (aún se llamaba así) para subrayar el apoyo político de la Junta a un plan de inversión que ascendía a 7.000 millones de pesetas y cuyo objetivo era incrementar un 15% la capacidad de producción de la planta burgalesa.
No fue casual, por tanto, que el consejero de Economía que venía acompañando al presidente subrayara unos minutos después el potencial económico de Burgos: «Es en esta provincia donde está creciendo más rápidamente la industria y con tecnologías más avanzadas», recalcaba Miguel Pérez Villar.
Por las crónicas de la época daba la impresión de que el Instituto nacía con más ilusión que proyecto consolidado. De momento ha logrado sobrevivir 25 años y adaptarse al signo de unos tiempos que han conocido el mayor avance tecnológico de la historia de la humanidad, con la irrupción de internet como factor absoluto de cambio en nuestras vidas.
EL VIGÉSIMO ANIVERSARIO
En noviembre de 2009 el ITCL celebraba sus 20 años de existencia y programó una serie de conferencias que abarcaban desde las aplicaciones industriales de la carrera especial hasta la realidad virtual aplicada a la gestión del Patrimonio. España apenas había iniciado la larga travesía de la crisis y todos pensaban que sería más breve de lo que la realidad ha demostrado.
Cinco años después no hay repetición de aquella modesta celebración. Su objetivo ahora es sobrevivir para llegar a otros 25 años.