El Ministerio de Industria, Energía y Turismo seguirá adelante con las campañas de prospección si son respaldadas por un informe positivo de impacto medioambiental. Así lo anunció ayer el subsecretario de esta cartera, Enrique Hernández Bento, en la presentación de un estudio sobre el impacto de la producción de hidrocarburos en la economía española, que estima que podrían llegar a crear en el país hasta 260.000 empleos en 20 años.
En la actualidad, España importa más del 99% de la energía que consume, lo que supone un déficit comercial de 45.000 millones de euros. Esta dependencia «preocupa al Gobierno», según aseguró Hernández Bento y, en este sentido, apeló al derecho de conocer la riqueza energética que tiene el territorio nacional, ya que tan solo es «una fase preliminar, para después estudiar los riesgos de explotación».
Sin embargo, esta preocupación podría disiparse con recursos propios. Según un reciente estudio realizado por Deloitte para la Asociación Española de Compañías de Investigación de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo (Aciep), en España hay gas y petróleo suficiente para cubrir la demanda de los próximos 70 años. Este documento tiene en cuenta tres posibles escenarios en la obtención de recursos: alto, medio y bajo y en todas las situaciones arroja datos positivos sobre el impacto que el desarrollo de la exploración y producción de hidrocarburos tendría en el PIB, el empleo y en la balanza comercial.
En un escenario medio, la actividad de exploración y producción alcanzaría los 44.000 millones de euros en el año de mayor impacto (2040), lo que equivale al 4,3% del PIB actual. Así superaría la contribución que aporta en estos momentos el sector del transporte o el primario. En el caso de que los recursos fueran superiores, la cifra podría elevarse hasta los 125.000 millones. Y en cuanto al valor añadido bruto acumulado correspondiente al horizonte temporal del estudio (2014-2065) éste superaría el billón de euros, importe equivalente al PIB actual de España.
En términos de empleo, el estudio revela que en el mejor de los escenarios se generarían hasta 755.000 puestos de trabajo, lo que supondría el 4,7% del total de referencia. En un escenario medio hasta 260.000 personas podrían vivir del negocio de los hidrocarburos y, en la peor de las situaciones, se llegarían a crear 81.000 puestos de trabajo.
El estudio baraja incluso que España pueda convertirse en exportadora de gas natural en un margen de 20 años. Además se podrían reducir las importaciones de petróleo hasta en un 20% del consumo nacional.