Otra vez ha sido un no. El proyecto de construcción de una planta de generación eléctrica a través de biomasa planteado por Gestamp para ocupar parte de los terrenos de Rottneros vuelve a truncarse. Todas las esperanzas de que esta iniciativa saliera por fin adelante estaban ayer depositadas en Madrid, donde el Ministerio de Industria había convocado una subasta para adjudicar 200 megavatios de potencia para este tipo de tecnologías sujetos a un régimen retributivo especial (las llamadas primas a las renovables).

Y ahí concurría Gestamp con su iniciativa para Miranda, con 30 megavatios de potencia, una inversión de más de 60 millones de euros, y la creación de cerca de 200 empleos, de los 40 serían directos dentro de la planta y el resto vinculados a la gestión forestal necesaria para nutrir de madera a la factoría.

A ello se sumarían más de dos años de obras, con la repercusión en el empleo que supone y también en la actividad de empresas auxiliares. Y todo unido a la regeneración de la mitad de los terrenos de la papelera y la gestión de unas 250.000 toneladas al año de madera, lo que permitiría el mantenimiento y manejo sostenible de unas 4.000 hectáreas de bosques al año.

El de Gestamp es uno de los escasísimos proyectos industriales de futuro que tenía la ciudad sobre la mesa, y ahora, tras no entrar dentro de la nueva adjudicación de primas del Ministerio, su puesta en marcha es tremendamente complicada. Y es que sin el apoyo a la generación eléctrica que supone el sistema de régimen retributivo específico a las renovables, el proyecto de la multinacional para Miranda es difícilmente viable.

La subasta de ayer de Madrid era el último cartucho para la empresa que lleva desde hace cinco años peleando por implantar esta instalación en Miranda, aunque se ha topado con un proceso cuyo resultado ha sido extraño. Y es que los megavatios de biomasa (lo mismo ha ocurrido con los 500 eólicos que se subastaban) se han adjudicado sin incentivos, es decir, sin que tengan prima.

Y ello porque la competencia era tal que algunas empresas presentadas, que a la postre has resultado adjudicatarias de los megavatios en oferta, han concurrido con un 100% de descuento sobre los incentivos contemplados, con lo que deberán vender la electricidad al mercado sin acceder a la prima.

En el proceso ha resultado adjudicatarias de los megavatios de biomasa ENCE (40 megavatios con proyectos planteados en Pontevedra, Villaturiel -León- y Huelva), aunque la ubicación final y la selección final dependerá de las mejores condiciones y de las facilidades administrativas e institucionales para la ejecución del proyecto, que al ir sin incentivos solo se hará si ENCE se asegura obtener la rentabilidad esperada.

La mayor parte de los demás megavatios de biomasa subastados han sido para la empresa Forestalia Renovables, un grupo de empresas con sede en Zaragoza dedicado los biocombustibles sólidos, cultivos energéticos y servicios forestales, que cuenta con proyectos de esta tecnología en Aragón.

Otra vez negativo

El resultado de la subasta es un verdadero mazazo para Gestamp, que tenía muchas esperanzas puestas en entrar esta vez en el reparto después de que en una convocatoria anterior también quedara fuera. De hecho para la multinacional el proyecto de Miranda era prioritario, y sin la existencia de primas será imposible hacerlo rentable para la empresa.

La empresa había trasladado tanto a los extrabajadores de la papelera, a os administradores concursales de Rottneros y al Ayuntamiento si interés indudable por la planta de Miranda, para la que tiene un preacuerdo de compra de terrenos, la autorización ambiental e incluso avances en materia de licencias.

Ahora la Comisión Nacional del losMercados y la Competencia (CNMC) debe validar la subasta como organismo supervisor de la misma. Y es que el resultado ha desconcertado en el sector, ya que no se comprende que se concurra a una subasta en la que se incentiva con una prima la inversión y las ofertas presentadas lo hagan para renunciar al 100% de esos incentivos.

Por ello no se puede descartar que Gestamp -y tal vez otras empresas eléctricas como Gas Natural Fenosa, Enel Green Power o Iberdrola- recurran el resultado de la subasta.