Los sindicatos CCOO, UGT y STE analizaron ayer lo que ha supuesto el inicio del curso escolar en Educación Primaria y en Educación Secundaria, alertando de la merma en la calidad no solo de las condiciones laborales, sino también de la de la propia enseñanza en la ciudad, al afectar los recortes al propio alumnado. Además, se puso también en evidencia que con los datos ayer recabados en los centros de Secundaria «se está a tope» con un número de alumnos que habría hecho necesario crear un grupo más.
Respecto a los recortes, se cualificó en 22 los profesores que se han visto afectados, unos 7 en Primaria y unos 15 en Secundaria, explicando que aunque la reducción en jornadas ha sido de unas 7 y media en Secundaria y de 4 en Primaria, se trataba en muchos casos en contratos de medias jornadas, por lo que la afección directa a personas en mucho mayor. En Secundaria se da el caso de que los educadores interinos que cubrían medias vacantes se han ido a la calle, mientras que los que cubrían vacantes enteras se han quedado con medias jornadas, se explicó desde los sindicatos.
La reducción de jornadas afecta, principalmente, a labores vinculadas con la atención a la diversidad, y así se han reducido horas para alumnos con necesidades educativas especiales y en compensatoria (clases de apoyo para, por ejemplo minorías, como los inmigrantes o alumnos con algunos problemas). «Por un lado se pierde la calidad del trabajo, pasando de una jornada completa a media o incluso un tercio, es decir, medio sueldo o un tercio de sueldo; pero además se dejan cosas sin hacer porque no hay profesorado suficiente a nivel educativo, de actividades extraescolares, de apoyos...», denunciaron.
También se explicó que la Administración ha decidido no cubrir bajas de menos de dos semanas, y que en Miranda cuesta cubrir las bajas al ofertarse solo medias o tercios de jornada, en un ciudad periférica de la comunidad, siendo además plazas que no son obligatorias de coger para los profesores.
Otra preocupación es la acumulación de alumnos en las aulas, y de hecho ya en el Montes Obarenes hay un aula de Primero con 32 alumnos, cuando la ratio es de 30. «En Sagrada Familia como en Montes Obarenes no hay vacantes, en lo otros dos habrá 15 como mucho, y faltan alumnos por matricularse... estamos a tope», aseguraron.
Otra gran preocupación en Primaria está en los gastos de funcionamiento, que aún no saben cómo y cuándo van a contar con ese dinero que se les debe transferir y que ya el año pasado generó graves problemas de funcionamiento en algunos centros.