Benteler ha adquirido los terrenos que ocupaba la antigua Clesa para descongestionar su fábrica, que está necesitada de más espacio para desarrollar su logística y disponer de capacidad para acoger nuevos proyectos del sector del automóvil a los que está optando. Con este mismo objetivo, al que añade la creación de un aparcamiento para los vehículos de la plantilla, el fabricante de componentes del automóvil ha solicitado una parcela municipal aledaña a la planta de 7.500 metros cuadrados ubicada en la calle Merindad de Valdivielso.
Respondiendo a esta petición, el Ayuntamiento sacará a concurso público en los próximos días este espacio bajo la fórmula de una cesión de derecho de superficie por espacio de 65 años, estableciendo un precio base en un mínimo de 25.500 euros al año. El precio será el único criterio para la adjudicación de estos terrenos, puntualizan desde las Gerencia Municipal de Fomento, que este lunes aprobó el pliego de condiciones de la operación.
Benteler, que traslado en 2013 su sede social a Burgos, optará a este espacio con la idea de eliminar los coches que actualmente se estacionan en los accesos de la fábrica, en la calle Gregorio López Bravo. Esta parcela se sumaría a otra de 7.500 metros, también en Merindad de Valdivielso, que utiliza esta empresa desde hace varios años como almacén logístico exterior y también como aparcamiento.
Más espacio
Por otro lado, aunque no es un proyecto contemplado para el actual ejercicio y debe ser aprobado por la multinacional, Benteler sí planea construir para 2016 nuevas instalaciones en los terrenos de la antigua Clesa, ubicados justo en las traseras de la fábrica en la calle Condado de Treviño, lo que no implicaría a corto plazo una ampliación de la producción en Villalonquéjar ni de los 600 trabajadores que actualmente tiene en plantilla, sino una mejora de la logística interna de la planta, explica Ricardo García, vicepresidente ejecutivo de Benteler Sur Europa.
La compañía compró estos terrenos tras ser adquiridos en subasta pública, dentro del concurso de acreedores de Nueva Rumasa, el último propietario de Clesa, aunque fue con anterioridad Parmalat quien anunció el cierre de esta planta lechera en 2006.
Construyendo en Clesa, el fabricante de componentes alemán podrá reorganizar una logística para la que actualmente necesita subcontratar almacenes y dispondrá de espacio para acoger nuevos proyectos del sector, algo que no se conocerá al menos hasta mediados del presente año. La fábrica de Villalonquéjar está especializada en la producción de piezas estampadas y soldadas para la suspensión de las principales marcas del automóvil.