Los residentes en la comarca del Arlanza tendrán que seguir hoy pendientes del río, ante la posibilidad de que las inundaciones provocadas por las crecidas del viernes por la tarde y de ayer se repitan. De hecho, la Agencia de Protección Civil de la Junta declaró ayer por la tarde la alerta ante el riesgo de posibles agravamientos por la llegada de un frente frío que acarreará fuertes rachas de viento y más precipitaciones, tanto en forma de nieve como de lluvia. Y en este sentido, considera que las provincias más afectadas serán Zamora, Soria, Segovia, León y Burgos, sobre todo por lluvia. Así que se recomienda a los ciudadanos que extremen la precaución y eviten las actividades al aire libre.
La inestabilidad meteorológica obligará a seguir muy de cerca hoy la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Duero en tiempo real acerca del nivel y del caudal del Arlanza a su paso por toda la comarca. Así, si a primera hora los puntos más preocupantes seguían siendo los de la cuenca alta, a medida que avanzaba el día fue llegando cierta tranquilidad a Salas y a Covarrubias, pero no a la cuenca baja: tanto el nivel como el caudal en Peral de Arlanza seguían siendo ascendentesy rebasaban con mucho la referencia de alarma. De hecho, al cierre de esta edición el agua rozaba los cuatro metros de altura en la localidad.
La imagen de choperas y tierras anegadas era ayer una constante en toda la zona, hasta el punto de que para quiénes no conocían mucho la zona era difícil distinguir el cauce habitual del río en muchos puntos. El entorno de Salas era todavía una gran balsa de agua, pero no así el casco urbano, donde lo peor se vivió el viernes por la tarde y ayer pudieron dedicarse a limpiar los múltiples desperfectos; aspecto del que este periódico amplía información en la página 3.
Sin embargo, a medida que se circulaba en dirección a Lerma y a otros pueblos de la cuenca baja, la situación era distinta. En Puentedura, por ejemplo, los bomberos de la Diputación pasaron horas tratando de achicar agua en las viviendas más próximas al río; un esfuerzo inútil porque el Arlanza seguía incrementando volumen y era protagonista de espectaculares imágenes.
Los muchos vecinos apostados en el puente de entrada y en la plaza de San Jorge explicaban que el desbordamiento se produjo alrededor de las 05.00 horas y que fue muy rápido. No obstante, también matizaron que la situación no llegó a ser tan grave como en la última avenida importante, «la de 1995», cuando el Arlanza se metió en todas las casas del pueblo. Ahora esta situación se dio solo en algunas, en el Teleclub y en la plaza, algo que los residentes explicaban afirmando que el nivel freático era tan alto que el agua buscaba salida por alcantarillas y sumideros d.
Unas cuantas horas después, el alcalde, Gonzalo Moral, explicaba que «por fin hemos conseguido sacar el agua de las casas y el cauce ha bajado. Seguimos pendientes, pero si no hay cambios, mañana podremos empezar a mirar los daños».
También en Tordómar tuvieron que esperar a que el nivel del agua fuera bajando para poder entrar en las viviendas más próximas al río, que estaban anegadas.
Con independencia del lugar de residencia de la persona con la que se hablara, las quejas hacia la falta de cuidado y limpieza de los cauces eran las mismas. En Lerma, por ejemplo, fueron muchos los que se acercaron hasta las piscinas, el campo de fútbol y el colegio de Educación Infantil y Primaria Pons Sorolla, completamente inundado. Y eso a pesar de que la Confederación Hidrográfica del Duero levantó este año un dique de tierra entre el río y las instalaciones deportivas para evitar lo que ocurrió ayer. «Es una vergüenza cómo tiene la CHD los cauces», criticaban los vecinos, sin que el malestar les impidiera hacerse multitud de fotografías junto a los terrenos inundados y, supuestamente, precintados.
Rescate
A las inundaciones en casas próximas al río y vulnerables a los desbordamientos hay que añadir los percances causados por el agua en las carreteras. Los bomberos de Burgos tuvieron que ir a media tarde a Villatoro porque un hombre se había quedado atrapado en el coche a causa del agua en Villatoro y la Policía Local de la capital también tuvo que intervenir en Villalonquéjar; concretamente en la calle Valle de Losa, donde rescataron a una persona y en también en López Bravo, que se cortó por una balsa de agua.
Los efectivos de Protección Civil y de Carreteras tuvieron que estar pendientes todo el día de la red, porque aunque no se registraron incidentes de interés, sí fue necesario extremar las precauciones en diversos sitios. Por ejemplo, en el puente que conecta Tordueles con Quintanilla, cortado un rato por la mañana;o en Torrepadre, donde el río iba tan crecido que cubrió la carretera de Burgos a Roa pero no lo suficiente como para que la cortaran.También hubo problemas en Vilviestre del Pinar, donde la avenida afectó a la BU- V-8255 y obligó a extremar la precaución ante la capa de agua.
Por último, en Villafranca Montes de Oca la fuerte tormenta caída anoche provocó la inundación de calles, carretera N-120 y lonjas.