La descontaminación de la parcela en la que se asentaron los depósitos de CLH, junto al campus universitario, en el barrio de Parralillos, parece la historia de nunca acabar. Las necesarias labores de saneamiento de esta inmensa parcela tendrían que haber concluido hace más de dos años. No lo hicieron.Pero es que el horizonte no es nada halagüeño, toda vez que la empresa de hidrocarburos acaba de solicitar la enésima prórroga y ésta, además, trae consigo una demora importante (en el caso de que los nuevos plazos se cumplan, claro): otros dos años más de trabajos. Esta novedad trae aparejada otra: CLH ha rescindido el contrato con la empresa adjudicataria de los trabajos llevados a cabo hasta la fecha, Ditecsa, por haber «incurrido en diversos incumplimientos, tanto en plazos como en resultados», según la compañía, que ha anunciado que para la continuidad de los trabajos ha iniciado un nuevo concurso para «adjudicar la finalización de los mismos».
A este respecto, CLH ha realizado ya varios contactos con posibles empresas expertas en la remediación de terrenos y, al parecer, todas ellas coinciden en señalar que el plazo de ejecución de los trabajos son «como mínimo 24 meses». Según la compañía de hidrocarburos, el saneamiento de los terrenos de esta parcela ha avanzado hasta alcanzar un volumen de excavación del 81 por ciento de las tierras a tratar, siendo el volumen de tierras remediado del 27 por ciento del volumen inicial previsto.
CLH justifica la solicitud de petición de esta nueva prórroga con varios motivos: su compromiso de dejar «unos terrenos libres de contaminación, dar cumplimiento al plan de remediación aprobado por la Junta de Castilla y León en las mismas condiciones de valoración de residuos y respeto a la biodiversidad del entorno, el incremento de las tierras a tratar, realizar una planificación realista basada en el conocimiento acumulado en esta obra y en un test de tratabilidad de las tierras para simular el comportamiento de los aditivos utilizados en biorremediación». Y añade la compañía: «La experiencia adquirida en estos años nos obliga a ajustarnos a los periodos de tiempo donde el tratamiento seleccionado es eficaz y las condiciones climatológicas permiten los trabajos, así como ajustarse a la superficie de la parcela que condiciona los volúmenes de tierras a tratar en cada fase del tratamiento de biorremediación seleccionado».
En este sentido, junto a la solicitud de prórroga registrada por CLH en elAyuntamiento de Burgos, la empresa de hidrocarburos adjunta sendos escritos «de consultoras de reconocido prestigio» especialistas en estas lides «en los que justifican que la metodología de biorremediación seleccionada para el proyecto es adecuada para este emplazamiento». Por último, CLH se compromete a continuar «con los controles de emisión a la atmósfera con el objetivo de controlar la repercusión de los trabajos en la calidad del aire».