El auto del titular del Juzgado número 4 de Vitoria que ha desestimado la denuncia por presentada por los padres de Anne, la niña de cuatro años de la Puebla de Arganzón que falleció por una sepsis tras una intervención médica de los servicios de salud de Euskadi y Castilla y León da hasta cinco días para que tanto la familia de la menos como la Fiscalía de Álava presenten recurso.
Y eso es lo que están estudiando ambas partes, ya que el auto, cuyos detalles se conocieron el martes, no había sido notificado formalmente a la parte denunciante y al fiscal, por lo que necesitan un tiempo para analizarlo y valorar el recurso.
Según el propio documento del juez que sobresee y archiva el caso, hay un plazo de solo tres días para el recurso, plazo que se amplía a cinco días para la apelación, siempre a contar a partir de la notificación certificada del auto a las partes.
En conversación con este periódico el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, explicaba que de momento el fiscal que lleva este caso no ha tomado una decisión, ya que aún desconocía si de forma oficial se le había notificado. «Tenemos que leerlo con atención y ya veremos, porque en mi caso el conocimiento que hasta el momento tenemos es a través de los medios de comunicación», explicaba ya entrada la tarde, reiterando la necesidad de analizar el tema «con detalle y atención».
Otra parte está en manos de la familia de la niña, que por el momento prefiere no entrar a valorar el auto judicial que echa por tierra sus argumentos. Del mismo modo, tendrán que analizar el documento en profundidad y decidir si finalmente dan un paso adelante y solicitan que el juzgado vuelva a estudiar el caso para tratar de depurar las responsabilidades penales que en la denuncia presentaron.
En la denuncia, la familia de la niña apuntaba a la responsabilidad de varias personas de los servicios de salud del País Vasco y de Castilla y León que intervinieron en la atención de su hija que finalmente falleció el 17 de marzo. Personal sanitario en el que el juez no ve responsabilidad penal alguna después de haber realizado una amplia serie de diligencias, entre las que se encuentran las grabaciones de las conversaciones entre los padres y la médico coordinadora del 112, sobre quien se apuntaba la supuesta mayor responsabilidad por no enviar una ambulancia.
«No hubo error».
También ayer habló del caso el consejero vasco de Salud, Jon Darpón. «Nosotros lo dijimos por activa y por pasiva, no negamos una ambulancia a nadie. Fue un debate político de poca ética, ya que a un ciudadano de Treviño que pide una ambulancia le llega igual de bien o de mal que si vive en la calle Dato de Vitoria», dijo en una entrevista en Radio Euskadi. El consejero recordó que la niña falleció por una «sepsis bacteriana consecuencia de una varicela que es un problema muy grave que ocurre muy pocas veces y es muy difícil de explicar, pero se ha demostrado que no hubo errores al administrar los recursos y que los médico que la trataron actuaron de acuerdo a lo que se suele hacer en una varicela», aseguró. Sí reconoció que el expediente informativo abierto a la coordinadora que optó por derivar el caso al centro de salud y no mandar la ambulancia está aun pendiente de resolverse.