Emocionado, arropado y muy agradecido. Así afirmó sentirse hoy en la capital ribereña François Michelin (Clermont-Ferrand, 15 de junio de 1926) tras ser nombrado Hijo Adoptivo de Aranda de Duero.
El industrial francés, gerente del Grupo Michelin desde 1955 hasta 1999 y en la actualidad director gerente y heredero de una de las compañías más potentes del mundo, reconoció que fue un “acierto” ubicar una de sus factorías en el polígono de la capital ribereña al valorar “la capacidad humana, la tenacidad y el compromiso” de los arandinos, a quien se siente profundamente unido.
Acompañado de sus tres nietos varones -hijos de su hijo Edouard Michelin, quien fuera presidente de Michelin hasta su muerte en un accidente en el mar en 2006-, el nieto del fundador de la primera fábrica de Michelin acudió en coche hasta el Ayuntamiento de la capital ribereña, donde le esperaban vecinos y extrabajadores, además de autoridades políticas. Entre aplausos, François Michelin entró en la Casa Consistorial en una jornada “histórica” para la capital arandina.
La alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González, acompañada de los miembros de la corporación municipal de todas las fuerzas políticas, se sentó en la bancada junto al homenajeado. El acto también contó con la presencia de Carlos Martín Tobalina, director general de Industria; el diputado provincial Ángel Guerra; el presidente de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Enrique Pascual, y el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos, Miguel Ángel Benavente, entre otros.
Sentado, sonriente y con unos cascos que le permitían escuchar en la lengua gala las explicaciones, Michelin atendió a los méritos por los que recibe el título de Hijo Adoptivo de Aranda de Duero. Entre otros, el Ayuntamiento arandino insiste en que la labor del exgerente de Grupo Michelin ha sido crucial para la modernización de una ciudad que antes de crearse la factoría contaba con 13.000 habitantes y que en la actualidad acoge a 35.000 vecinos. En este sentido, se reconoce la apuesta de Michelin al ubicar en el por entonces recién creado polígono de Allendeduero una fábrica en los años 70 de la que pronto salieron los primeros neumáticos.
"Fue un acierto". Más de 40 años después de aquel momento, el artífice de aquella certera maniobra volvió a Aranda de Duero. “No sé qué decir”, balbuceó un Michelin muy emocionado. Micro en mano, la cara más visible de la tercera generación de la familia Michelin recordó cómo se gestó la operación en la que se decidió ubicar una de sus plantas en la capital ribereña. “Fue un acierto”, argumentó el francés.
Entre otros, Michelin recordó aquel viaje en el que encontró a una población “sensible, tenaz y capaz de correr riesgos”. Rasgos que ha constatado a lo largo de las décadas y que le hacen, dijo, “sentirse contento”.
“Ya tengo aquí otra familia”, declaró mirando con cariño a los presentes y a sus tres nietos, a quienes acompañó la directora de la factoría Michelin de Aranda de Duero, María Paz Robina. Asimismo, participaron en el acto otros responsables de la fábrica, así como extrabajadores que obsequiaron al homenajeado con unas instantáneas de algunas de las visitas que François Michelin llevó a cabo durante el tiempo que estuvo al frente del grupo automovilístico.
Pueblo agradecido. Por su parte, los ediles de Aranda de Duero, en boca de uno de sus concejales indicaron que la propuesta que hoy se ha materializado al reconocer a Michelin responde a ese sentir español que “dice que es de buen nacido ser agradecido”.
Lo mismo destacó la alcaldesa durante su discurso. Agradeció a Michelin el haber convertido a Aranda en una importante ciudad industrial y la “audacia” que tuvo al elegir el sur de la provincia de Burgos, y no otro lugar, para ubicar una planta que ha dado trabajo a decenas de arandinos. En este punto, recordó fechas “históricas”, como aquel mes de junio de 1970 en el que “salió el primer neumático de Aranda” poniendo en el mapa al que hasta hace poco era un pueblo poco conocido.
El acto concluyó con la interpretación del Himno de Aranda de Duero y otro aplauso que cerró una jornada llena de emociones en el Ayuntamiento arandino. Minutos después, ex trabajadores de la factoría se acercaron a felicitar a Michelin, que a sus 88 años afirmó sentirse “fuerte y contento” de haber regresado a España.
La compañía. Más de 8.000 personas trabajan para Michelin en España, país que desempeña un papel preponderante en el contexto de la producción del Grupo, según informaron fuentes de la compañía. En España se fabrican la mayor parte de nuestras gamas de producto, desde el neumático para moto hasta el destinado a las obras públicas, pasando por los de turismo, camión y autobús, maquinaria y equipos agrícolas, etc.
El 27 de julio de 1970 fabricó su primer neumático la factoría burgalesa de Aranda de Duero, tercero de los centros industriales de Michelin en España. En abril de 1995, la factoría se especializa en neumáticos de camión, cesando la fabricación de cubiertas de turismo. Dentro de la línea de producto Camión, la fábrica de Aranda es la planta industrial más importante y productiva con que cuenta el Grupo Michelin. Además, en Aranda se preparan conjuntos montados (rueda metálica, cubierta, válvula, masa de equilibrado y puesta a presión) para los fabricantes de vehículos.