Profesores, padres y alumnos secundaron ayer masivamente la convocatoria de huelga en defensa de la educación pública y en contra de los recortes previstos por los Gobiernos central y regional, que culminó con una gran manifestación en la capital en la que participaron más de 3.000 personas. El éxito anima a los sindicatos a continuar con las movilizaciones hasta finales de curso, aunque de menores dimensiones y focalizadas en los centros.
Según la información facilitada por la Junta de Castilla y León, el 54% de los estudiantes no universitarios, 17.000 de los 31.744 y el 38,13% de los profesores -1.319 de los 3.459- no acudieron a clase.
Burgos fue la provincia de Castilla y León en donde el paro tuvo mayor repercusión entre el profesorado, con el 38,71%, frente al 27,5% de media en la Comunidad, mientras que en el caso de los alumnos fue la segunda, con un 54%, por detrás de León, 60%.
Según las cifras facilitadas por la Consejería de Educación, destacan especialmente las de los estudiantes de ESO, 5.467 de 7.400 fueron a la huelga (74%), y Bachillerato, donde no fueron a clase 2.644 de los 3.362 matriculados, el 78,6%. Los ciclos formativos rondaron el 55% y los niveles de Infantil y Primaria, el 40%, aunque según los datos de primera hora de la mañana el porcentaje llegaba al 54,6%.
Por lo que se refiere a la Universidad de Burgos, el seguimiento fue mínimo, con solo un 2,6% de los funcionarios de huelga, según los datos facilitados por el Servicio de Personal. Solo 7 de los 783 profesores no acudieron al campus y tampoco 23 de las 353 personas de administración y servicios. En cuanto a los alumnos, el porcentaje alcanzó el 50%, según las estimaciones de la Plataforma por la Identidad Estudiantil.
Además de la huelga, los sindicatos convocantes, UGT, CCOO, ANPE, STES y CSI-F realizaron una concentración por la mañana frente a la Dirección Provincial de Educación a la que también se sumaron los estudiantes universitarios. Posteriormente, discurrieron en manifestación por las calles del centro. Ya por la tarde más de 3.000 personas participaron en la manifestación que partió a las 19 horas de la Plaza Mayor para finalizar en la Subdelegación del Gobierno.
Marta Carrasco, de STES, agradeció la respuesta masiva a la convocatoria. «Estamos satisfechos por el respaldo de los profesionales de la enseñanza, pero también agradecemos a los padres y alumnos el seguimiento mayoritario. Las movilizaciones no van a parar, quizás no con otra huelga pero sí con protestas en los colegios hasta final de curso. Este decreto nos retrotrae 30 años atrás y perjudica a toda la sociedad», apostilló.
Aranda y Ribera
Más de medio millar de integrantes de la comunidad educativa de la zona sur salió ayer a la calle para mostrar su disconformidad con la política de recortes. Una numerosa movilización que puede considerarse fiel reflejo del importante seguimiento que la convocatoria tuvo en la comarca, donde el 80% del profesorado y prácticamente el 90% del alumnado respaldaron la protesta. «Es muy de agradecer que los padres hayan decidido que los niños no acudan a los centros porque deja claro que no es una huelga que interese solo a los maestros y al profesorado, sino también al ciudadano», señaló Carlos López, representante del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STES) en la Ribera del Duero burgalesa.
Aunque inicialmente estaba prevista únicamente una concentración en la Plaza Mayor arandina, el guión cambió sobre la marcha y se convirtió en una improvisada manifestación, en la que una marea verde provocada por el color de la indumentaria que ya se ha generalizado entre los representantes de la escuela pública, recorrió algunas calles del centro antes de desembocar en la plaza de la Resinera, frente al acceso a las oficinas de la Junta de Castilla y León en la capital ribereña, informa Nieves López.
Miranda
El 50% de los profesores de la enseñanza pública de Miranda, Pancorbo y Treviño se sumó ayer a la huelga, lo que supone un 11% más de seguimiento que en la convocatoria de paro general del pasado 29 de marzo. Según los sindicatos, alrededor de 150 maestros se ausentaron de sus puestos de trabajo para protestar por los recortes.
En cuanto a los alumnos, el parón fue secundado por el 95% de los estudiantes de Secundaria, mientras que en Primaria las familias no llevaron a clase «al 60-70%» de los alumnos. Por centros, los que mejor respondieron fueron Anduva (con un 90% de huelguistas entre el profesorado) y Montes Obarenes (con un 70%).
En otros colegios, la incidencia fue menor y solo dos de diez profesores no fueron a clase. Estos son los datos facilitados por los sindicatos porque la Consejería de Educación no desglosó la incidencia del paro por localidades, informa Ruth Laguna.