La Junta de Traslaloma es un municipio agrícola y ganadero muy tranquilo formado por nueve pequeñas localidades, entre las que destaca la que es sede de su Casa Consistorial, Castrobarto. Yes precisamente a 800 metros en línea recta de esta población, donde está proyectado el pozo de investigación para buscar gas pizarra, llamado Enara 9. El alcalde de la Junta de Traslaloma desde hace catorce años, Fortunato Mardones, es un hombre que huye de polémicas y que busca lo mejor para sus vecinos, pero con este asunto es claro. «Aquí el problema es la fractura hidráulica y la posible contaminación de los acuíferos por la que estamos muy preocupados».
La siembra de cereal, patata, alfalfa o cebolla es una de las claves de la economía de la Junta de Traslaloma junto con las personas que tienen en sus nueve pueblos su segunda residencia de fin de semana, en muchos casos por ser originarios de los mismos. «Vivimos del campo y no queremos que se estropee la calidad de nuestra patata, porque el sabor se lo da la tierra», explica Mardones Martínez, quien también es agricultor. Mientras quienes tienen en el valle su lugar de descanso y en muchos casos su lugar de origen del que tuvieron que emigrar «tampoco quieren ver deteriorada la tierra en la que tienen sus raíces o han invertido».
El Ayuntamiento ha puesto todas las alegaciones posibles y espera a la evaluación de impacto ambiental, pero mientras tanto apoya todas las movilizaciones de Las Pedrosas 43, el colectivo que ha tomado el nombre del lugar donde está proyectado el pozo, para luchar en contra del fracking.
Pero no todo son preocupaciones, en la Junta de Traslaloma estrenaron hace unos años un renovado y amplio consultorio médico y acaban de resolver este verano un problema de comunicaciones vital. Gracias a las numerosas gestiones del Ayuntamiento y el apoyo de la Diputación, Movistar ha instalado una antena que por fin permite dar cobertura de telefonía móvil, de la que hasta ahora carecía Traslaloma, y acceso a internet en 3G, todo un lujo que desconocían hasta ahora los vecinos.
La BU-552
Hace una década, la mejora de la carretera BU-552 por parte de la Junta de Castilla y León, en la que invirtió 2,3 millones de euros, fue también «un golpe muy bueno» para el municipio que vio mejoradas sus comunicaciones y, entre otras cosas, el acceso de los quitanieves durante los duros inviernos. Importantes inversiones en abastecimiento de agua también han mejorado este aspecto en Traslaloma, que sigue pendiente de profundizar a 400 metros la captación de Villatarás para ampliar sus reservas de agua. Pero el alcalde admite que ahora es imposible ante la falta de ayudas y la difícil situación económica. Es en verano, cuando el municipio salta de 153 a 2.500 personas, según su alcalde, cuando vendría mejor aumentar el volumen de agua disponible.