En tan solo dos semanas, la Junta Vecinal de Lences de Bureba ha recibido 300 llamadas telefónicas de familias interesadas en arrendar por cinco años y por algo menos de 300 euros al mes la casa rural con bar y restaurante del pueblo. Un modesto anuncio en Diario de Burgos y un programa de TVE han disparado todas las expectativas. «Ha habido días de 100 llamadas», apunta el alcalde, Santiago Fernández quien añade que la mayoría de los interesados son matrimonios jóvenes «y algunos de ellos, con carrera universitaria».
Otra de las parejas aspirantes está a punto de tener su primer bebé. «Hemos visto que la gente está deseosa de tener una casa y un trabajo», añade. Pero no todas las peticiones podrán ser atendidas ya que no cumplen las 26 cláusulas fijadas por el pliego de condiciones. «Ha habido gente que en el tema del pago de la fianza, nos decía que iría pagándola poco a poco pero esta circunstancia no se recoge en el pliego y nosotros tenemos que salvaguardar los intereses del pueblo», agrega.
Mañana domingo, habrá un acto público en el pueblo en el que se hará la apertura de los sobres con las 20 solicitudes que finalmente se han formalizado. «Los abriremos y leeremos la propuesta de cada uno de los aspirantes», anuncia Fernández.
A partir del lunes, una psicóloga efectuará la primera criba seleccionando a cuatro familias mediante entrevistas telefónicas. Las elegidas serán convocadas a una reunión en Lences de Bureba con la comisión que se encargará de hacer la selección final. «Queremos que el jueves 7, la familia seleccionada ya tenga las llaves de la casa rural», apunta el alcalde.
El tirón de la tele
En opinión de los vecinos, la aparición en el programa de TVE Más gente, que se emite por las tardes, ha sido clave para el aluvión de llamadas. Los habitantes del pueblo simplemente piden que venga «gente decente». La familia que finalmente resulte seleccionada tendrá que empadronarse en la localidad, pagar un alquiler mensual de 250 euros más IVA por regentar la casa rural con bar y restaurante propiedad del pueblo que fue reformada hace apenas unos años y cumplir las otras 24 cláusulas que se recogen en el pliego de condiciones. La cuantía de la renta será actualizada cada año de acuerdo con el Índice de Precios de Consumo y el adjudicatario deberá hacerse cargo de los recibos de la luz, el agua, la recogida de basuras, el IBI y el teléfono así como de la limpieza del inmueble, de su vigilancia y de las reparaciones ordinarias. Además, deberá aportar una fianza de 6.000 euros que le será devuelta al finalizar el contrato y no podrá dar usos distintos al local, subarrendarlo, traspasarlo ni realizar actividades inmorales, peligrosas, incómodas o insalubres.
Tampoco podrá permitir la estancia de animales en ninguna de las dependencias de la casa rural. Los horarios del local también quedan establecidos por el pliego donde dice que se extenderán entre las 10 y las 23 horas teniendo derecho del adjudicatario a un día de descanso semanal y a un mes de vacaciones. En cuanto a las tarifas de los servicios de la casa rural, la normativa indica que se fijarán «de acuerdo con los precios del entorno».
El edificio cuenta con tres plantas. La primera alberga bar, comedor, cocina y dos baños; la segunda, cinco habitaciones y dos baños; y la tercera, cuatro habitaciones con baño individual. El alcalde indica que el negocio es «una buena oportunidad» por sus bajos costes, porque ya está montado y porque los adjudicatarios pueden residir en el mismo inmueble. Esto es así pero quien finalmente se quede con él también tendrá sus obligaciones con Hacienda y con laSeguridad Social. Además, deberá atraer clientes hasta la localidad.