Este doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid (Madrid, 1952) ha centrado su campo de estudio en la Paleoantropología. Es codirector de las excavaciones de Atapuerca junto a Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell desde 1991. Está especializado en el estudio de la anatomía y aparato dental de los homínidos. Fue Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997 y es autor de numerosos libros y publicaciones científicas. En noviembre de 2004 fue nombrado director del Cenieh y confirmado en marzo de 2010.
Desde su ratificación en el cargo hace dos años, José María Bermúdez de Castro tiene menos capacidad operativa y toda la responsabilidad de este centro de investigación en el ámbito de la evolución humana recae en el Consejo Rector, lo que le me permite trabajar más en la búsqueda de proyectos y en investigación, que es dónde realmente se siente más cómodo. Cada año debe elaborar un plan de trabajo y procurar que se cumpla. Sin embargo, en el actual momento de crisis se muestra preocupado por los recortes en el presupuesto del Cenieh que puedan decidir las administraciones públicas que lo financian, Junta y Estado.
¿Cuáles son los objetivos del Cenieh para el próximo año?
Acabo de presentar el plan de trabajo al Consejo Rector. Lamentablemente, la crisis económica impedirá poder contratar a nuevos científicos y tendremos que esperar dos o tres años para iniciar un nuevo plan de contrataciones. También se paralizará la gestión de colecciones de Atapuerca por parte del centro debido a que no podemos contratar a las cuatro personas que deberían encargarse de la gestión y que se sumarían a otras tres que ya trabajan en el Cenieh. Teníamos todo preparado y hablado con la Junta y solo faltaba firmar el convenio, pero no se podrá hacer. Es una pena porque uno de los objetivos del Cenieh es encargarse de esta colección de fósiles que es patrimonio mundial y, de hecho, se hizo una inversión importante en este sentido para poder albergarlos. La gestión de los fósiles serán una prioridad cuando las cosas cambien.
¿Cuándo se completará el equipo científico?
La contratación de técnicos está terminada, pero en lo que se refiere al apartado científico nos hemos quedado con 14 investigadores de los 40 que estaban previstos. Con esta plantilla tendremos que hacer todo lo que podamos. Acabamos de resolver una nueva plaza, pero la persona no podrá incorporarse hasta finales del año 2012 porque no podemos pagar su salario.
El Ministerio de Ciencia e Innovación y la Consejería de Educación aprobaron un presupuesto de 39 millones hasta el 2016 para garantizar el funcionamiento del Cenieh, ¿se respetará este acuerdo?
Los presupuestos se aprueban, pero no sabemos qué decidirá el nuevo equipo de Mariano Rajoy. Todo indica que en 2012 tendremos recorte sobre el dinero previsto, pero al ser menos plantilla el funcionamiento es factible. 2012 y 2013 serán dos años difíciles en los que intentaremos hacer todo lo que podamos con los medios que tenemos. Necesitamos proyectos de investigación, pero también habrá recortes en este sentido. No sabremos el dinero con el que contaremos para 2012 hasta que no estén aprobados los presupuestos del Estado.
Además, habrá cambios en las personas de la administración central que están en los órganos de gobierno del Cenieh...
Tenemos la suerte de que la presidencia del Consejo Rector le corresponde este año a la Junta y es una buena noticia. Esperamos que las nuevas personas que entren por parte del Estado apoyen el Cenieh. Les presentaremos la memoria científica de 2011 y se tomarán decisiones para 2012.
¿Qué balance hace del funcionamiento del Cenieh en 2011?
Hemos aprobado el convenio colectivo, que se publicará en 2012 y entrará en vigor. Además, los laboratorios están prácticamente funcionando al cien por cien y lo que queda es que haya dinero para que otros científicos usen los servicios del Cenieh y que nosotros tengamos nuevos proyectos. Nos quedaría definir cómo va a funcionar el centro tras lograr ser Instalación Científico-Técnica Singular (ICTS) y organizar la carrera profesional.
¿Los siete programas de investigación que se plantearon se podrán poner en marcha?
Hay dos que no se han podido abrir y tardarán bastante. De los cinco que funcionan, hay uno que solo cuenta con el coordinador y otros están al 60% de las posibilidades.
¿Se ha llevado a cabo la evaluación de los primeros científicos que empezaron a trabajar en el Cenieh?
No ha sido posible. Con la nueva Ley de la Ciencia, la evaluación no la puede hacer la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), sino la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP). Me reuniré con su directora en breve para poner en marcha la evaluación lo antes posible. Con todo ello se podrá redactar un nuevo modelo del centro que será científico, técnico y de gestión. El único problema para ponerlo en marcha será el económico. Si tuviéramos en 2012 el mismo dinero que en 2004 este centro iría como un cohete, pero ahora vamos ir más ralentizados al igual que el resto de los centros de investigación. Con los medios que tenemos, yo me daría con un canto en los dientes si mantenemos el nivel científico del centro.
La calificación como Instalación Científico Tecnológica Singular, ¿aporta más recursos?
Si nos vienen clientes sí, pero si no hay dinero en el país no hay usuarios. Los científicos que trabajamos en el Cenieh tenemos una serie de proyectos competitivos y contratamos los servicios que necesitamos en el centro. En este momento es muy difícil mantener este centro con los usuarios externos dada la situación económica del país, aunque casi podría ser sostenible si estuviéramos como en la época de bonanza. Sin embargo, la producción de publicaciones científicas del Cenieh es enorme. Los trece investigadores hemos aportado más de 70 publicaciones en revistas de impacto.
¿Tiene previsto llegar el Cenieh a acuerdos con otros centros científicos para el uso de sus instalaciones?
Trabajamos en red con científicos de otras instituciones y producimos artículos científicos en red. Tenemos a dos personas trabajando en el University College de Londres, contactos con científicos de Israel, precisamente en breve viajaremos allí para estudiar posibilidades de colaboración y estudio de materiales, y seguimos trabajando en Georgia. Además, la ciencia básica que producimos también es aplicada al modelo turístico que tenemos en la ciudad vinculada al proyecto Atapuerca.
¿Han tenido estancias de científicos extranjeros?
Hemos tenido a una investigadora de China y ahora están dos de la República Checa. Todavía no hemos establecido el canon que tendrán que pagar, pero se hará. Estas visitas aportan también nuevos contactos con científicos de todo el mundo.
¿Cuántos proyectos científicos tiene previsto presentar el Cenieh?
Nos presentaremos a todas las convocatorias que salgan. Por ejemplo, este año nos toca solicitar nuevo proyecto Atapuerca para 2014-2016 porque lo pedimos cada tres años, pero el Ministerio nos ha avisado que va a retrasarse por la entrada del nuevo gobierno. Esperemos que no se retrase demasiado. También tenemos previsto presentarnos a algún proyecto europeo. No lo hemos hecho nunca, pero ya estamos trabajando en ello.
¿Cómo está siendo la participación del Cenieh en el Máster sobre Evolución Humana de la UBUy el Campus de Excelencia Internacional ‘Los horizontes del hombre?’
Somos colaboradores del Máster y varios científicos del Cenieh impartiremos clases en él. Los alumnos también hacen visitas y prácticas a alguno de nuestros laboratorios como los de geocronología. El Cenieh también colabora en un Máster del Cuaternario que se imparte en la Universidad del País Vasco. En el Campus de Excelencia también estamos dispuestos a prestar todo el apoyo que se nos requiera, pero son las universidades (Burgos, Valladolid, y León) las que pilotan el proyecto.
¿Han seguido investigando la mandíbula de 1,2 millones de años encontrada en la Sima del Elefante en la campaña de excavaciones de 2007 para determinar a qué especie pertenece?
No. Se hicieron todos los análisis posibles y publicamos la investigación realizada. Ahora hay que seguir excavando en este yacimiento y esperar a ver si encontramos más fósiles. Si no salen más piezas, es muy difícil avanzar. Sería fantástico que saliera algún trozo de cráneo porque nos daría mucha información. Mi predicción es muy clara: el cráneo de esta especie tendrá menos de 1.000 centímetros cúbicos, es decir será muy pequeño. También tengo claro que será una especie distinta a la encontrada en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina (Homo antecessor) porque la distancia entre ambas es de más de 300.000 años. Seguimos trabajando y está previsto que salgan más publicaciones científicas en colaboración con el Instituto de Paleontología Humana y Evolución Social (IPHES) y el Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid-Instituto de Salud Carlos III de Madrid de Evolución y Comportamiento Humano.
También han tenido mucho impacto las publicaciones de María Martinón sobre el estudio de los dientes...
Precisamente, el viaje que vamos a hacer a Israel se debe a los estudios sobre denticion y científicos de ese país quieren colaborar con nosotros porque manejamos mucha información. El material que tenemos nos sirve para proyectarnos a otros lugares del mundo. Hay una cosa muy importante que es la credibilidad que nuestro equipo está teniendo en España. Si echo la vista atrás de cuando yo empecé hemos ganado en medios económicos, pero también en credibilidad científica. Los científicos del Reino Unido o de Estados Unidos nos trataban con cierto paternalismo, pero ahora los investigadores más jóvenes del equipo tienen mucha credibilidad, hacen trabajos muy buenos y son otros países los que nos reclaman para colaborar. Hemos dado la vuelta a la tortilla. Mi petición es que la actual situación económica no dé al traste con lo que se han conseguido. Somos una de las locomotoras de Europa en investigación sobre evolución humana. Ya estamos perdido a algunos de los investigadores, que se han marchado fuera de España. No es de recibo que se pierda capital humano, que es una de las mayores inversiones que se han hecho en Atapuerca, empezando por Emiliano Aguirre, siguiendo por los tres codirectores y por todas las personas a las que hemos formado nosotros. La formación se plasma en las más de un centenar de tesis leídas. Además, alguno de nuestros científicos están trabajando en otros proyectos.